Según el Kremlin, el mayor problema de Rusia, al que aún no ha encontrado solución, es la crisis demográfica y, por ello, promueve el ideal de familia numerosa. Este martes (24/09) Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, la cámara baja del Parlamento, afirmó que los legisladores han comenzado a examinar una legislación para prohibir lo que describió como propaganda “childfree” o “sin hijos ”.
CAÍDA DE NATALIDAD
Rusia busca prohibir propaganda "sin hijos" ante colapso demográfico
Rusia toma medidas enérgicas para combatir la caída de su tasa de natalidad. Una inminente ley podrá castigar a los que promueven la propaganda “child free”.
Quienes la practiquen podrían recibir multas de hasta 400.000 rublos (4.300 dólares) para personas declaradas culpables de propaganda "sin niños", multas de 800.000 rublos (8.602 dólares) para funcionarios estatales y multas de hasta 5 millones de rublos (53.763 dólares) para empresas, según supo Reuters.
Rusia considera que esa supuesta ideología que promueve la elección consciente de no tener hijos en Internet, en películas, en la publicidad y en los medios de comunicación es dañina para el país.
"Los grupos y comunidades en las redes sociales a menudo muestran falta de respeto hacia la maternidad y la paternidad y agresiones hacia las mujeres embarazadas y los niños, así como hacia los miembros de familias numerosas", sentenció Volodin.
La disminución del número de nacimientos plantea preocupaciones sobre el futuro de la población y la economía del país ya que la reducción de la población de edad laboral podría obstaculizar el crecimiento económico a largo plazo de Rusia, ya abrumada de sanciones de la UE, y afectar la competitividad internacional.
Colapso demográfico
Para Vladimir Putin, “tener muchos hijos debería ponerse de moda. Por eso los valores tradicionales son tan importantes para nosotros... es una cuestión de vida o muerte para nuestro país con su vasto territorio”.
En repetidas ocasiones ha instado a las mujeres a tener al menos 3 hijos para asegurar el futuro demográfico del país.
Por décadas la población de Rusia se ha visto afectada por el declive demográfico que responde a varios factores como la baja fertilidad, alta mortalidad y la emigración de jóvenes en busca de mejores oportunidades laborales. Allí nacen menos niños que en los países más desarrollados y mueren más personas que en muchos países pobres, sin ser uno de ellos.
En su discurso ante la Asamblea Federal a principios de este año Putin admitió que Rusia, como muchos otros países, se enfrenta a una disminución de las tasas de natalidad. Sugirió que todos los niveles de gobierno, sociedad civil y religión deberían trabajar juntos para hacer de las familias numerosas la norma social y la piedra angular de la vida social.
Según RT, si bien el número de abortos en Rusia ha disminuido significativamente desde 2000, el número de nacimientos en 2023 fue de poco más de 1,2 millones, el más bajo desde 1999. A finales de siglo, la tasa de natalidad en Rusia caerá a 1,41 hijos por mujer, de acuerdo a The Lancet.
El Kremlin informó que Rusia seguirá enfocándose en mejorar la calidad de vida familiar ampliando el programa de capital de maternidad y ofreciendo más beneficios financieros a madres solteras y familias con múltiples hijos.
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