La generación Z o centennial (fines de los ’90 - principios 2000) tomó el movimiento ecologista como bandera. Se proponen frenar y revertir el cambio climático. Una de sus caras más visibles es Greta Thunberg, la joven que a los 16 años impulsó las huelgas escolares a nivel global, durante las cuales adolescentes de todo el mundo se ausentan de las escuelas los días viernes para pedirles a los políticos que hagan algo al respecto. Como referente de "Fridays for Future" (o "Juventud por el clima"), una de las medidas que toma Thunberg es negarse a volar, de hecho anunció que en el próximo viaje desde Gran Bretaña a los EE.UU., planea navegar. Esto enciende una alarma para la industria de la aviación y quienes se dedican al turismo.
ATENCIÓN AEROLINEAS
Los centennials se niegan a viajar en avión porque contamina
El último Informe del Clima de las Naciones Unidas advierte que a los humanos les quedan 12 años para evitar una catástrofe global. La generación Z o centennial se propuso luchar contra el cambio climático, aunque las medidas tengan que ser drásticas. Su principal referente, Greta Thunberg, la joven de 16 años que impulsó el movimiento ambientalista "Fridays for Future" (o "Juventud por el clima") anunció que planea viajar desde Gran Bretaña a los EE.UU en velero, ya que se niega a hacerlo en avión porque contamina. No es la única, cada vez más adolescentes y adultos jóvenes, quienes pronto representarán la mitad del mercado, están eligiendo otros medios de transporte más amigables para el medio ambiente. ¿Qué pasará con la industria de la aviación?
Thunberg ha sido nominada al Premio Nobel de la Paz, avalado por el Papa y Obama, además dio discursos en el marco de las Naciones Unidas, en Davos y en el Parlamento británico. También fue portada de importantes medios como The Nation, i-D, Time, The Guardian y Wired U.K.
En abril, una encuesta de Harvard encontró que mientras los millennials consideran que la prioridad de la política exterior de Estados Unidos debería ser derrotar al terrorismo, los centennials creen que debería ser reducir las emisiones de gases contaminantes. Estos adolescentes no están esperando que aparezca un encuestador para decir cómo se sienten, sino que cierran compañías, demandan a los gobiernos y por supuesto, marchan y se unen a la huelga escolar.
"Para los jóvenes como yo, da miedo", dice Nadya Okamato a Conde Nast, la autora de 21 años de El Poder del Período -y fundadora de Periodo-, un movimiento juvenil dirigido a lograr productos menstruales accesibles para todos los estadounidenses. "Sabemos que este es nuestro futuro, y podemos ver que está empeorando. También sabemos que somos la última generación que realmente puede hacer algo antes de que haya un daño irreversible". Ya sea que este organizando una charla TED o en una cumbre de Teen Vogue, Okamoto asegura que los jóvenes se acercan a conversar sobre “cómo cada persona está viendo el cambio climático en su propio patio trasero."
Mikey Rose, tiene 24 años y vive en Londres, es el coordinador de Extinction Rebellion, un movimiento social a nivel mundial cuyo objetivo es influir sobre gobiernos y lograr políticas medioambientales mediante la resistencia no violenta. Asegura que sus compañeros están prometiendo volar sólo 1 vez cada 3 años o cortarlo por completo. Rose cuenta que "corrieron a gritar a las calles ante la publicación del Informe del Clima de Octubre de las Naciones Unidas, que advierte que a los humanos les quedan 12 años para evitar una catástrofe global. “En las Naciones Unidas son más conservadores", dice el joven, "Cuando dicen que es malo, es terrible."
La industria de la aviación parece estar preparándose para el impacto de la generación Z. Aunque el CEO de Lufthansa aseguró este mes que aún no hubo ningún efecto "Greta" en sus reservas, algunas aerolíneas están considerando maneras de asegurar que su marca siga siendo atractiva para los consumidores jóvenes. Okamoto también trabaja como jefa de marca para Juv, una firma de consultoría sobre centennials, y afirma que las principales aerolíneas se han acercado sistemáticamente al grupo para ayudar a comercializar sus objetivos de sostenibilidad a los viajeros de esta generación. "Quieren que les ayudemos a comunicar el trabajo ambiental que están haciendo", relata la fundadora de Periodo. "Dicen que saben que a los jóvenes les encanta." Sin embargo, Okamoto señala que la agencia elige a sus clientes con mucho cuidado. "A veces no vienen a nosotros porque quieren ser más sostenibles, sino porque predicar la sostenibilidad se ha convertido en una herramienta para el capitalismo".
Para el 2020, se calcula que los centennials constituirán el 40% de los consumidores, las marcas de viajes que responden de buena fe al cambio de actitudes ya están viendo resultados. Como Intrepid Travel, que durante el 2018 lanzó 80 “paquetes sustentables” y logro que la audiencia entre 18 y 29 años crezca un 100%, comparado con el crecimiento del 15 por ciento en toda la compañía. "Nos estamos esforzando mucho", dice Leigh Barnes, el jefe de la compañía. "Nos habíamos dado cuenta de que nuestros clientes estaban envejeciendo en todo el negocio, investigamos y encontramos que lo que le importa a la generación Z es viajar de manera sostenible, no tanto el lujo de alto precio-. Quieren asegurarse que al viajar, logren un impacto positivo en el lugar."
En el espacio minorista de viajes, las marcas con misiones verdes también están en alza: Patagonia, que utiliza 100% energía renovable en sus almacenes y planea ser neutral en carbono para 2025 (incluyendo su cadena de suministro) Según se informa, el año pasado se generaron 1 billón de dólares en ingresos.
Allbirds, cuyos zapatos están hechos casi en su totalidad de materiales naturales, se ha valorado en la misma cantidad, mientras que S’Well—una compañía de botellas de agua reutilizables—ahora recauda más de US$100 millones al año, gracias a la concientización sobre el impacto negativo de las botellas de plástico para el medioambiente. “Esta generación definitivamente está siendo más vocal en su deseo de involucrarnos", dice el jefe de marketing de S’Well, Josh Dean. "Ven nuestras botellas, pajitas reutilizables y programas de impacto social como herramientas que les ayudan a tomar acción para el planeta".
Un acercamiento positivo a la acción climática brinda a los viajeros jóvenes una razón para permanecer leal. Cuando a Okamoto se le pregunta sobre sus marcas de viajes favoritas, inmediatamente grita Marriott Hotels, cuya política de recompensas otorga a los huéspedes un extra 500 puntos diarios hacia beneficios y futuras estancias si deciden no tener sus toallas lavadas y productos reemplazados diariamente. "Me gusta lo que Marriott está haciendo porque literalmente te están recompensando por preocuparte por el medio ambiente”, explica la joven.