A días de la asunción a la presidencia carioca de Lula Da Silva, un informe de la Tv brasilera reveló que el tan emblemático Palácio da Alvorada (residencia mandatarial), está en paupérrimas condiciones por exclusiva negligencia de Bolsonaro. Sus majestuosos sillones y alfombras están rotas, los techos con goteras, sus pisos de jacarandá muy deteriorados, y las obras de arte han sido deterioradas por los rayos del sol.
RESIDENCIA PRESIDENCIAL
Palácio da Alvorada, 'hecho trizas' por Bolsonaro
En una entrevista para la cadena GloboNews, la actual primera dama de Brasil mostró el estado deplorable del Palácio da Alvorada, nuevo hogar de los Da Silva.
Una de las corresponsales de la cadena GloboNews, Natuza Nery, se enloqueció cuando vio con sus propios ojos el estado deplorable en el que el ex mandatario había dejado el Palacio Del Amanecer, gracias a una invitación de la primera dama Rosângela ‘Janja’ Da Silva, quien de guía en el recorrido dentro de las inmediaciones de la residencia:
La primera dama de Brasil, la socióloga Janja Da Silva, le dijo abiertamente a la entrevistadora que se había sentido muy decepcionada y conmocionada por la desmejora del Palácio da Alvorada. Además, contó que un tapiz del artista brasileño Emiliano Di Calvalni (del siglo XX), está dañado tras ser sacado al exterior bajo los rayos del sol. “Desafortunadamente tendrá que ser restaurado”, sentenció.
Las imágenes del deterioro del mobiliario y de la falta de mantenimiento, incriminó a la antigua administración, a Jair Bolsonaro. El ex presidente tenía un acaudalado sueldo de 30.934,70 reales (5.600 euros mensuales), procedentes de su rol como Ejecutivo y de su profesión de militar –el sueldo promedio en el país es de 1.926.54 R$ al mes–, por lo que podía financiar la restauración edilicia de la residencia presidencial.