El Gobierno de Brasil bajo el liderazgo de Lula da Silva le ha dado un ultimátum de 72 horas a Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, para que explique su decisión de eliminar los programas de verificación a nivel mundial.
ADIÓS VERIFICACIÓN
Brasil dio un ultimátum a Meta: Furia por el fin del fact-cheking
Brasil otorgó un plazo de 72 horas a la empresa Meta, dueña de Whatssapp, Facebook e Instagram, para que explique sus nuevas políticas sobre verificación de contenidos que permitirán asociar a personas LGTTB con "enfermedades mentales".
La decisión de Brasil, justamente, sucede a pocos días del anuncio del CEO de Meta, que anticipó que se reemplazarán los verificadores de hechos (fact cheking) por un sistema de ‘notas comunitarias’.
Ante ello, Brasil ahora ha fijado un plazo de "72 horas para informar al gobierno brasileño cuál es" el real motivo por el que ha cesado el fact-checking, sino habrá "medidas judiciales".
Esto, según los detractores, los cambios de Meta podrían generar la proliferación de fake news. Es que, según las nuevas directrices de la empresa, los usuarios podrán asociar a personas LGTTB con "trastornos mentales" y se permitirá la "defensa de limitaciones profesionales basadas en género", según lo divulgó el procurador de Brasil.
Zuckerberg se hartó de la verificación excesiva
La empresa Meta, dueña de Whatssapp, Facebook e Instagram, todo este tiempo había mantenido un programa de verificación de datos para corregir información errónea. Ahora el CEO, Mark Zuckerberg, finalmente le ha puesto un punto final debido a que ha llevado a una “censura excesiva”, según palabras de él y además ha afirmado que es necesario “ajustar” los filtros para permitir más libertad de expresión.
Apenas se filtraron estas nuevas disposiciones de Meta, el presidente brasilero Lula da Silva, cuyo Gobierno se ha encargado de librar una batalla campal contra la desinformación, convocó a una reunión de Gabinete, y tras ello, discutió su preocupación con su par francés, Emmanuel Macron.
Horas más tarde, el Procurador General, Jorge Messías, comunicó la postura que finalmente adoptó el Gobierno brasilero.
“Quiero expresar la enorme preocupación del Gobierno brasileño por la política adoptada por la empresa Meta, que es como una veleta, que cambia de posición todo el tiempo según los vientos”, dijo a la prensa el Procurador General, tirándole un palito a Zuckerberg tras haber cambiado sus lineamientos, cediendo a las presiones del presidente electo de USA, Donald Trump.
“La sociedad brasileña no estará a merced de ese tipo de política”, agregó.
En ese sentido, Brasil ha pedido expresamente todas las "aclaraciones" a Meta tras el cierre de su programa de verificación de informaciones, "entre otros cambios a los lineamientos de la empresa que pueden afectar la promoción y protección de los derechos fundamentales".
"La información falsa, la desinformación y los discursos de odio debilitan la confianza en las instituciones democráticas" y "perjudican la participación eficaz de los ciudadanos en los asuntos públicos", señaló el comunicado de la Procuraduría de Brasil.
Hace un tiempo, la Corte Suprema de Brasil había dictaminado suspender por 40 días los servicios de otra red social, X, por supuestamente difundir y propagar fake news durante las elecciones y en contra de la gestión de Lula Da Silva. A ello, Elon Musk, el dueño de la plataforma, había creado una cuenta para atacar al juez De Moraes, al que acusó de violar la Constitución y de ejercer abuso de poder.
En medio de la actual lucha del Gobierno contra la desinformación, el juez del Supremo, Alexandre De Moraes, advirtió este miércoles que "solo continuarán funcionando si respetan la legislación brasileña, independientemente de bravuconadas de dirigentes irresponsables de las Big Techs".
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