La COVID-19 afecta de diferentes maneras a cada persona. En algunos casos, han presentado síntomas gastrointestinales como vómito, diarrea o náuseas, pero una vez que el paciente haya superado la infección por coronavirus, es posible que su estómago siga en riesgo. Entonces, ¿Cuáles alimentos no debo comer después de pasar la COVID-19?
NUTRICIÓN
¡Ojo! Qué alimentos no comer después del COVID-19
Nutricionistas advierten cuáles alimentos es mejor no consumir tras pasar la COVID-19 para tener una recuperación óptima.
Esto es muy importante, ya que los especialistas sugieren que volver abruptamente a los hábitos alimenticios (luego de la infección) podría dañar el cuerpo debilitado por la COVID-19.
El nutricionista Alexander Andreev advierte al medio Gazeta.Ru que ese es un error perjudicial para los pacientes recuperados.
Y agrega:
Dieta y COVID-19
En los primeros 10 a 14 días después de superar la COVID-19, los médicos recomiendan no comer alimentos que provoquen hinchazón, como el alcohol, la lactosa (que se encuentra en la leche entera) y el gluten (que se encuentra en la cebada, el centeno, la espelta y el trigo).
De hecho, un estudio de la Universidad de Paraná, reveló que “en aquellas poblaciones con una mayor disponibilidad de alcohol, las tasas de recuperación eran peores”.
Anastasia Svetikova, candidata de Ciencias Médicas, nutricionista de KIT, dijo al mismo medio:
Asimismo, recomendó para la dieta:
Además, los especialistas sugieren recurrir a tres comidas al día y meriendas cada tres o cuatro horas, debido a que el coronavirus puede desmejorar el apetito y, en consecuencia, disminuir el volumen del estómago.
COVID-19: ¿Qué comer?
Entre los alimentos que sí debe incluir en su dieta post-COVID están las verduras y frutas crudas, o guisadas y horneadas.
También es necesario consumir una cantidad suficiente de proteínas: 1,5 gramos por 1 kg de peso corporal, para que el sistema inmunológico funcione bien.
Asimismo, los especialistas recomiendan incluir alimentos con:
- Ácidos grasos omega-3: Pescados grasos
Vitamina C: Frutas y verduras crudas
Vitamina A Huevo, frutas y verduras de color naranja y amarillo - Vitamina E: Aceites vegetales y frutos secos
- Vitamina D: Pescados grasos
- Alimentos ricos en polifenoles: como el tomate