Cuando falleció el periodista Jorge Lanata, sus críticos recordaron que él obtuvo financiación para el inicio del diario Página/12 aportada por Enrique Gorriarán Merlo, quien lideraba el MTP (Movimiento Todos por la Patria), que intentó el copamiento del Batallón de Infantería Mecanizada N°3 en La Tablada (La Matanza, PBA), el 23/01/1989, y fue derrotado luego de 27 horas de combates, en los que no participó sino que monitoreaba a distancia.
ASALTO A LA TABLADA, 36 AÑOS
Enrique Gorriarán Merlo, MTP y Jorge Lanata
23/01, 36 años del ataque en La Tablada del MTP, de Enrique Gorriarán Merlo. La revisión histórica es a propósito de Jorge Lanata.
22 de enero de 2025 - 14:55
Enrique Gorriarán Merlo preparó y fracasó en el ataque al BIM3 de La Tablada.
La efeméride permite recordar que circuló en X -es ridículo hablar de 'redes sociales' cuando fue en X- el video del momento cuando Mirtha Legrand le preguntó a Lanata por aquella financiación, y la respuesta de éste, incómodo, acerca de que cuando solicitó el dinero a Gorriarán Merlo, el MTP era una organización legal. Sin embargo, Gorriarán Merlo no lo era: no podía ingresar a la Argentina. Esta situación permite un recordatorio un poco más amplio de los acontecimientos hace 36 años.
Debe recordarse que transcurría una campaña electoral hacia el comicio de renovación presidencial, y en un contexto de crisis económica intensa, el pésimo gobierno de Raúl Alfonsín convivía con los 'carapintadas' que le reclamaban lo que Raúl Borras había prometido y Alfonsín no había cumplido, y la izquierda en alerta por un eventual riesgo institucional que provocaban los 'carapintadas' que ya se habían levantado en 1985, 1987 y 1988.
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Managua y el FSLN
El MTP se había fundado en Managua (Nicaragua), en 1986, por un grupo de militantes argentinos que participaron del Frente Sandinista de Liberación Nacional en la ofensiva que depuso a Anastasio Somoza hijo.
Enrique Gorriarán Merlo lideraba ese grupo. Él había integrado el ala militar del Partido Revolucionario de los Trabajadores, que se llamaba Ejército Revolucionario del Pueblo, y estaba prófugo de la Argentina desde el fallido asalto al Batallón Depósitos de Arsenales 601 Domingo Viejobueno, en Monte Chingolo (Lanús, PBA), el 23/12/1975, que terminó con una gran derrota del ERP.
En julio de 1976, el ERP decidió replegarse pero el 19/07/1976, sus principales dirigentes fueron capturados y muertos, su documentación pasó a manos de los militares que procedieron a buscar y ejecutar a muchos de ellos. En aquel 1976 los dirigentes Arnold Kremer (alias Luis Mattini) y Gorriarán Merlo salieron del país.
Faltaban 3 años para la división del PRT: Luis Mattini, quien dispuso la disolución del ERP y eligió la actuación política; vs. Gorriarán Merlo, líder del ala militar, quien se incorporó a las filas del FSLN.
El Nicaragua, el FSLN tenía 3 alas:
- el maoísmo (ejército popular de base rural), liderado por Henry Ruiz y Tomás Borge:
- el clasismo (inserción en sectores proletarios urbanos), liderado por Jaime Wheelock; y
- el ala militar (guerra insurreccional), liderado por Daniel y Humberto Ortega.
Gorriarán Merlo adhirió a estos últimos.
Sin embargo, hacia fines de 1983, aquel grupo de argentinos comenzó a editar en Managua la revista Entre Todos.
El director fue Carlos Alberto Burgos, alias 'Quito', y le acompañó su esposa Martha Fernández. Participaron, entre otros, Francisco Provenzano, Roberto Felicetti y Carlos Samojedny.
El objetivo inicial del grupo fue insertarse en el Partido Intransigente, de Oscar Alende, que lideraba una alianza de la que también participaban el Partido Comunista y parte del Partido Demócrata Cristino.
El MTP
El MTP fue formalizado en 1986. La primera Mesa Nacional fue integrada por Jorge Baños, 'Quito' Burgos, los exsacerdotes Rubén Dri y José Serra, Martha Fernández, José Liñeiro, y Melitón Vázquez.
Varios de ellos murieron en La Tablada.
El MTP se presentó en las elecciones legislativas del 06/091987 en las provincias de Córdoba, Jujuy, Neuquén, Salta y Santiago del Estero. Pocos votos.
La ruptura comenzó en diciembre de 1987, cuando Gorriarán Merlo se incorporó a la Mesa Nacional. Se fueron del MTP, Rubén Dri, Manuel Gaggero, Pablo Díaz y 'Pepe' Serra, y militantes de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y Córdoba.
Alfredo Leuco podría contarlo con detalles porque era el secretario de Prensa del MTP.
Quienes se marcharon ya sospechaban de Gorriarán Merlo, quien nunca fue un dirigente político sino un 'cuadro de acción directa' que lideraba una élite 'de vanguardia' que 'acelerara los tiempos' (entendiendo que las crisis, que incluía el uso de la violencia, podían facilitar el acceso al poder).
Se atribuyó a Gorriarán Merlo la idea de que la experiencia del FSLN podía imitarse en la Argentina, en determinadas condiciones.
Gorriarán Merlo no podía ingresar a la Argentina por el decreto de Alfonsín ordenando enjuiciar a las cúpulas guerrilleras de los años 1970.
El diario Página/12 comenzó el 26/05/1987, y los críticos de Lanata le reprocharon en estos días que no podía ignorar lo que sucedía dentro del MTP.
La nueva Mesa Nacional quedó integrada por Gorriarán, Francisco Provenzano, Jorge Baños, el sacerdote Antonio Puigjané y Roberto Felicetti.
En 1988 ocurrió otra ruptura, y el alejamiento de Alberto Genoud, Fernando Dondero, Mariano Duhalde, Marcos Adandia, Luis Lea Place y Daniel de Santis: todos ellos se salvaron de la tragedia.
Aquel mismo año el MTP empezó a hacer trabajos de inteligencia sobre el Ejército argentino.
El 16/01/1988 se produjo el 2do. levantamiento militar 'carapintada', en Monte Caseros (Corrientes): 3 militares muertos y una movilización civil en defensa de la democracia.
En marzo de 1988 el MTP cerró la revista Entre Todos y se enfocó en la posibilidad de un golpe de Estado. En tanto, el MTP preparaba militantes para el combate, aunque con entrenamiento muy desparejo, y ocultó todo a sus simpatizantes periféricos.
El 01/12/1988 hubo un 3er. levantamiento 'carapintada', en Villa Martelli (Vicente López, PBA), y fue asesinado 1 civil.
El MTP elaboró un 'relato' de que el golpe era inminente. Gorriarán ordenó traer armamento enterrado en Jujuy cuando se discontinuó un pequeño núcleo guerrillero al iniciarse a guerra de las Malvinas. Berreta todo: era armamento que no estaba en condiciones óptimas.
La Tablada
El 07/12/1988, Página/12 publicó un artículo de Gorriarán, quien aún tenía pedido de captura, titulado "Resistamos a la amnistía y el golpe".
El 29/12/1988, Página/12 publicó una entrevista a Jorge Baños titulada "Los militares se preparan para salir de nuevo".
Baños había denunciado judicialmente unos días antes una intención golpista de los 'carapintadas'.
El 12/01/1989, el MTP denunció en conferencia de prensa que el candidato peronista Carlos Menem, el 'carapintada' Mohamed Ali Seineldín y el sindicalista peronista Lorenzo Miguel preparaban un golpe de Estado. Una imbecilidad: era pésima la relación entre Menem y Miguel.
El 17/01/1989, 'Quito' Burgos publicó en Página/12 un artículo sobre la inminencia del golpe titulado "Un secreto a voces".
Eduardo Anguita contó que días antes del ataque fue contactado por Baños para que se sumara al operativo y se negó, agregando que el complot "de los turcos" fue un invento preparatorio del ataque y agregó: "Yo tenía datos de inteligencia de que no existía… y en una de nuestras charlas Pancho (Provenzano) me reconoció que era un armado mediático".
La idea de 'acelerar los tiempos' parece el gatillo de la acción del 23/01/1989: unos 80 militantes asaltó el cuartel militar ubicado en La Tablada, y ocupó una parte de las instalaciones.
La versión del MTP siempre fue que su acción se justificaba porque ese día iba a ocurrir en el BIM 3 un levantamiento 'carapintada' para derrocar al gobierno al gobierno de Alfonsín. Incomprobable. Hay sospechas de que el MTP ya estaba 'intoxicado' por la Inteligencia de Ejército.
Eduardo Barcesat, uno de los abogados defensores de los atacantes, declaró: "Convinimos que ellos (los atacantes procesados) iban a decir que fueron a parar un golpe carapintada. Era lo único que medianamente podía amortiguar el desprestigio al que sumieron a toda la izquierda… pero la explicación era lo otro, que creían que había un vacío de poder y que llegando a la Plaza de Mayo iba a haber un levantamiento popular que los iba a entronizar".
Quienes quedaron fuera del predio militar, realizando 'apoyo externo' (los Agitadores), distribuyeron volantes de un supuesto 'Nuevo Ejército Argentino' contra Alfonsín.
Tal como había fracasado en Monte Chingolo -los militares ya estaban esperando al ERP porque lo habían infiltrado-, Gorriarán Merlo volvió a fracasar, y el MTP que quedó virtualmente disuelto.
Gorriarán Merlo consiguió fugarse, fue detenido (tiempo después, la SIDE realizó una captura y extracción ilegal en México), y condenado años después aunque finalmente Eduardo Duhalde lo indultó.
Inexplicable
¿Y por qué el MTP creía que obtendría respaldo popular? Es el capítulo que no logra comprenderse aún. En 1989 la violencia política obtenía el repudio de los argentinos porque aún estaba relativamente cerca la memoria de la violencia de los '70, agitada por el Juicio a las Juntas Militares y luego los reclamos 'carapintadas'.
Uno de los momentos más ridículos de la tragedia fue cuando el gobierno de Raúl Alfonsín acusó a los 'carapintadas' de estar realizando un intento de captura del BIM 3, repelido por fuerzas 'leales'.
En cambio esa misma mañana, Carlos Menem, luego de jugar al tenis en Mar del Plata, atribuyó el acontecimiento a gente del ERP.
Insólito que Alfonsín estuviera tan mal informado por la 'inteligencia de Estado'.
La represión militar fue implacable. Hubo denuncias del uso de fósforo blanco, y de ejecuciones sumarias.
Murieron 32 civiles del MTP, 9 militares y 2 policías.
Hay 4 integrantes del MTP aún hoy detenidos-desaparecidos.
El juicio contra los atacantes fue cuestionado por el apartamiento de la legislación vigente. En 1997 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) probó muchas de las denuncias contra el rol del Estado en la represión.
Luego de una huelga de hambre de los presos de La Tablada y presionado por la CIDH y las organizaciones de derechos humanos, el entonces presidente Fernando de la Rúa conmutó las penas de los condenados.
En 2003 el presidente interino Duhalde indultó a los condenados, incluyendo a Gorriarán Merlo.
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