La situación económica del país y las decisiones oficiales ya tienen su primer gran impacto en el turismo, con bajas reservas, cancelaciones, y un panorama desolador en varios puntos del país, que anticipa grandes pérdidas en el sector. Por eso, un destino turístico en el sur ya está analizando cerrar su temporada este 31 de enero a fin de evitar mayores pérdidas.
PARA EVITAR PÉRDIDAS
Turismo en crisis: Analizan cierre anticipado el 31 de enero
El turismo ya sufre el gran impacto de las decisiones oficiales y algunos destinos analizan cerrar la temporada en unos 20 días para evitar mayores pérdidas.
Se trata del preocupante caso de Las Grutas, un destino tradicional para muchos viajeros, donde las estadías vienen registrándose cortas, con muchas bajas, turismo de proximidad, lucha por tarifas y una incertidumbre abrumadora.
Allí, la temporada que comenzó con cifras poco alentadoras parece encaminarse a su fin con apenas viajeros de fin de semana, dispuestos a negociar tarifas más bajas sobre la amplia oferta disponible.
Para este mes en curso, el más fuerte de la temporada de verano, las reservas en la localidad rionegrina apenas superan el 50%. Febrero se perfila aún más sombrío, con tan solo un 15% de plazas reservadas. Y en este marco, según publicó el diario 'Río Negro', la dependencia de viajeros espontáneos aumenta, con la incertidumbre como compañera constante.
Esa misma incertidumbre y la falta de previsibilidad en los flujos de visitantes lleva al análisis de decisiones extremas como cerrar la temporada a poco de haber comenzado.
El panorama se extiende también a los negocios locales, que se ven amenazados por la posibilidad de una temporada baja prolongada. Así la imagen atractiva del verano en la villa turística podría verse empañada por la presencia de locales cerrados en pleno centro, una visión desoladora para el turismo.
Las estrategias para atraer turistas se enfrentan a dificultades. La reducción de precios puede resultar contraproducente, erosionando las ganancias de los prestadores. Incluso aquellos que ofrecen excursiones notan una disminución significativa en la afluencia de personas, con un perfil de turista más selectivo y de mayor poder adquisitivo.
La adaptación a la situación económica se traduce en la resignación de servicios para negociar tarifas más bajas. Alquilar propiedades sin servicios adicionales, como ropa de cama o aire acondicionado, se ha convertido en una alternativa para ajustar los precios ante el impacto del aumento de tarifas de luz.
Y si bien hay una incierta posibilidad de recuperar terreno en febrero, con el turismo chileno y el feriado de Carnaval, las dudas persisten sobre si estas afluencias serán suficientes para revertir la tendencia actual.
Por supuesto, no es el único destino en crisis. La crisis es nacional y ya expresó también su preocupación el intendente de la localidad bonaerense de Villa Gesell, Gustavo Barrera, en 'Radio 10', ante la abrupta paralización de las reservas hoteleras para esta temporada estival.
El intendente describió un escenario desalentador, donde numerosos turistas habituales han optado por cancelar sus planes, generando pérdidas tanto para los propietarios de los alojamientos como para las familias que tradicionalmente visitan la zona.
Y enfatizando la gravedad de la situación, Barrera hizo hincapié en el contexto nacional y el DNU emitido por Javier Milei, y al amparo presentado por 500 intendentes, denunciando la inconstitucionalidad del decreto y su impacto negativo en la mayoría de los argentinos.
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