El expresidente Mauricio Macri transita su propia cuenta regresiva. Este año será clave para su futuro. Aislado en la interna de Juntos por el Cambio por la pésima imagen por su gobierno 2015-2019, intenta o recuperar la Casa Rosada o quedarse con el liderazgo opositor de cara al 2023-2027 a través de la presidente del PRO bajo licencia, Patricia Bullrich.
Sin embargo, ese no es su gran partido. Las elecciones en Boca Juniors son aún más importantes para el presidente de la Fundación FIFA por el trampolín que significa para ocupar el cargo que hoy ostenta Giovanni Vincenzo Infantino. La candidatura de Andrés Ibarra lleva consigo la confirmación de que Macri formará parte de la eventual Comisión Directiva, tal como lo expresó públicamente.
Ahora bien, en los últimos días llamó la atención un dato clave: su histórico vocero desembarcó en la CONMEBOL. Así lo reveló el periodista Jaime Rosemberg desde La Nación:
"Por casi veinticinco años, su figura apareció pegada cual estampilla a la de Mauricio Macri, desde el paso inicial del expresidente por la dirigencia de Boca Juniors hasta su último día en la Casa Rosada. Iván Pavlovsky cambió de vida, o, mejor dicho, volvió de alguna manera a la que tenía antes de comenzar a trabajar con Macri, allá por mediados de los años noventa. Testigos indiscretos vieron al exvocero presidencial la semana pasada en el aeropuerto de San Pablo, en su nuevo papel de empleado de la Conmebol, en la previa del partido entre el local, Palmeiras, y el Bolívar de Bolivia, a cuyo plantel Pavlovsky se quedó esperando en el aeropuerto de Guarulhos.
Dedicado a la consultoría desde que Cambiemos dejó de ser gobierno, Pavlovsky utilizó su contacto con Macri para comenzar a trabajar en la poderosa confederación del futbol del continente".
Hay quienes especulan que Macri ya está pensando en FIFA 2027 y comenzó a copar algunos espacios clave para tener fierros y defender su futura candidatura, con la mira puesta en la posibilidad de que Argentina sea una de las sedes del Mundial 2030. La gran pregunta ahora es si Infantino intentará forzar al máximo el estatuto y presentarse a un tercer mandato hasta 2031.
Lo cierto es que Macri necesita que a Juan Román Riquelme le salga todo mal en Boca este año para volver a recuperar el club de la Ribera. En la intimidad, algunos dicen que ni siquiera mira los partidos e Ibarra está instalando que el ídolo xeneize lleva perdidos más de US$30 millones por malas decisiones son sponsors, como el de la camiseta, que estuvo un año sin una marca, jugadores libres y malas compras.