CÓRDOBA. La sequía que Córdoba viene sufriendo hace varios ciclos meteorológicos es solo graficada con las imágenes de los diques casi vacíos. Esos espejos de agua artificiales, que son los encargados de proveer a buena parte de la población de Córdoba, están sufriendo niveles históricos de bajo caudal fruto de la falta de lluvias que se vive en la provincia.
AGUA
Sequía: El método medieval con el que Córdoba busca agua
La sequía pega fuerte en Córdoba y algunas localidades recurren a un viejo método para encontrar agua en napas subterráneas.
En ese orden, gran parte de las comunas y municipios de Sierras Chicas, uno de los lugares más afectados por la sequía, ya disponen de diversas medidas para conservar el agua en un verano que promete ser más seco que lo común. Prohibiciones de consumo, multas por desperdicio y el impedimento del llenado de piletas son solo algunas de las acciones que se comenzaron a practicar.
Sin embargo, no todo es restringir. Algunos lugares se pusieron, incluso, a buscar agua subterránea que pueda aliviar los efectos de la gran sequía acumulada que viene sufriendo esa zona.
Esa búsqueda se lleva a cabo, por ejemplo, en lugares como El Manzano, una pequeña comuna que está en crecimiento. Allí, las autoridades comunales dispusieron la búsqueda de napas mediante un método particular: la rabdomancia.
Lejos de las grandes retroexcavadoras y los expertos científicos, la rabdomancia es una pseudociencia medieval destinada a la búsqueda de agua, por la cual se emplea a personas que supuestamente son capaces de percibir ondas electromagnéticas emitidas por los espejos subterráneos. Esas ondas son canalizadas mediante objetos, que sirven de guía para poder encontrar lo buscado.
Con esa particular técnica, la comuna de El Manzano empezó a buscar lo que hace falta. Y, de hecho, funcionó.
El jefe Comunal de El Manzano, José María Garzón, destacó a La Voz que se encontró agua gracias a un “rabdomante”. “El agua estaba a 100 metros de profundidad una y a 36 metros, otra. Ahora falta analizar su calidad para su uso, y se necesita corriente eléctrica para extraerla, que no hay en el lugar”, dijo la autoridad local.
Generalmente, la rabdomancia implica que la persona que lo practica recorra grandes extensiones de tierra con un objeto en sus manos que oficia de “detector”. Una vez en el lugar elegido, el rabdomante señala donde se debe hacer la perforación para averiguar si realmente hay agua en ese lugar.
Antes de los diques (Córdoba cuenta con siete), la provisión por pozos era el sistema predilecto en Córdoba. Ubicada en el centro del país, tras la cordillera y la cadena serrana, Córdoba no recibe grandes cantidades de agua por vías naturales.
Así las cosas, la sequía en Córdoba provocó la resurrección de prácticas que se creían reducidas y ceñidas exclusivamente al campo.
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