El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro se reunirá este viernes (19/1) por la tarde en Buenos Aires con Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de la Nación, para evaluar las estrategias de seguridad que llevaron adelante en conjunto durante el primer mes de mandato.
NUEVO ENCUENTRO
Pullaro y Bullrich se reúnen en Buenos Aires por Seguridad
Maximiliano Pullaro se reunirá este viernes en Buenos Aires con Patricia Bullrich para evaluar las estrategias de seguridad durante el primer mes de mandato.
En concreto, Pullaro y Bullrich analizarán el Plan Bandera que implementaron hace un mes en la ciudad de Rosario, con el objetivo de corregir lo que no esté dando resultados y mantener lo que funciona. Además, en la reunión el gobernador insistirá por la cárcel Federal de Coronda que pretende administrar para desocupar las otras cárceles que tienen problemas de hacinamiento.
El Plan Bandera mostró buenos resultados y la ministra lo defendió en el plenario de Diputados que discute la Ley Ómnibus por entender que bajaron considerablemente los asesinatos en la ciudad. Pero la iniciativa todavía no es del todo eficaz, debido a que las amenazas contra Pullaro siguen apareciendo y no se encuentra al responsable.
Las amenazas comenzaron a incomodar al gobernador, que decidió sacar a su familia de Rosario. En declaraciones anteriores, Pullaro declaró que las intimidaciones son la respuesta a “que ordenásemos las cárceles, pasando a narcos y sicarios, a pabellones de alto perfil con un régimen de detención diferencial en donde no pueden tener contacto físico prácticamente con ninguna persona, salvo con sus abogados y familiares a través de un blindex”.
Incluso Bullrich logró identificar a Francisco Riquelme, detenido en el penal federal de Marcos Paz, como el supuesto autor de las amenazas a Pullaro y ordenó su aislamiento. A pesar de esto, el gobernador continuó recibiendo amenazas escritas con la firma R.R. en distintos lugares de Rosario.
En cuanto a la cárcel de Coronda, está terminada en un 90%, por lo que Pullaro pretende terminarla él y que la provincia la administre. Pero a pesar de que el planteo ya fue hecho al ministerio de Seguridad de la Nación, las gestiones no avanzaron y el traspaso quedó trabado.
Actualmente, la provincia de Santa Fe tiene entre 500 y 600 presos federales, a los que se le sumaron los detenidos en diferentes comisarías que el Gobierno trasladó a los complejos penitenciarios. Si finalmente el pedido de Pullaro prospera, cuando el predio esté habilitado y con personal trabajando, trasladarán a esos presos federales para vaciar un poco los pabellones del sistema penitenciario santafesino.
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