POLÍTICA

JxC

Negri y Mestre se quedan con casi toda la UCR cordobesa

El diputado de Juntos por el Cambio y el ex intendente obtuvieron una nueva victoria en la interna del partido y se quedaron con la conducción del congreso del radicalismo en la provincia. Nuevamente, vencieron a Rodrigo De Loredo y a Sumar, asumiendo el control pleno del espacio tras una elección interna feroz. Ahora parecen tener el control de la alianza con el PRO.

CÓRDOBA. Con la asunción del mestrista Facundo Cortés Olmedo al frente del Congreso del radicalismo cordobés, Convergencia (oficialismo partidario) se anotó una nueva victoria sobre su principal contrincante interno: la Liga Sumar. El órgano partidario, que estaba siendo presidido por el opositor y líder de Sumar, Rodrigo De Loredo, volvió a manos del espacio que controla ahora casi toda la estructura radical en Córdoba. 

La nueva conquista del oficialismo significó un discreto pero importante triunfo para Mario Negri y Ramón Mestre. Esta alianza conformada entre ambos dirigentes para marcar los destinos del partido en los próximos años, y que tiene como presidente a Marcos Carasso, se aseguró así no solo el manejo de los espacios, sino de la voz del partido. 

Y esto es un dato no menor con miras a los futuros movimientos del radicalismo cordobés dentro de Juntos por el Cambio, y fundamentalmente en su relación con el PRO. Cabe recordar que el más reciente paso de Mauricio Macri por la provincia dejó declaraciones poco felices para el radicalismo oficialista que surcaron diferencias entre sus integrantes, llegando incluso a poner en cuestión las alianzas. 

En concreto, el ex presidente llegó a la provincia para “imponer” simbólicamente a su candidato Gustavo Santos, y una de sus justificaciones para semejante apoyo fue que no encontró en Córdoba dirigentes con capacidad ejecutiva. Lamentablemente para la alianza opositora (JxC), el tandilense quiso graficar su postura poniendo como ejemplo al propio Negri, uno de los patrocinadores del oficialismo radical que llevó a Carasso a convertirse en presidente del partido hace pocos meses. 

De esta manera, encasilló a uno de los principales dirigentes radicales de Córdoba dentro de un pelotón de dirigentes “infértiles” electoralmente hablando. Y así, generó el hervidero radical oficialista.

Para Sumar, la derrota fulminó las posibilidades de convertirse en una parte representativa del radicalismo en el corto plazo. Es que De Loredo y compañía vieron en el paso de Macri una oportunidad de traccionar su idea de renovación, coincidiendo en las ideas del líder del PRO sobre la “infertilidad” de los dirigentes más conservadores del radicalismo cordobés. 

Incluso alguno de los integrantes de ese espacio se mostraron contentos con el “rechazo” de Macri a Negri. De haber conservado el congreso radical, Sumar podría haber tenido donde pararse para comenzar a dialogar como representante del radicalismo en sintonía con el macrismo, y poder ser el futuro de la alianza que busca derrotar al kirchnerismo.  

Pero ocurrió lo contrario. Ahora, Sumar no tiene una plataforma de decisión firme, más allá de las urnas o un posible acuerdo directo con el PRO.

Por ello, la victoria fue más que importante para Negri, Mestre, y las aspiraciones legislativas de ambos. Los radicales ansían poder competir en las Paso, para abrirse camino a las legislativas. 

Cortés Olmedo consiguió 67 votos de los 122 congresales radicales presentes el día Sábado (5/6). De esta manera se reafirmó la supremacía de Convergencia. 

Mientras Negri le apunta al Senado, Mestre quiere ingresar a la Cámara baja, por lo que una fórmula entre ambos no sería algo descabellado. Incluso algunas mediciones los apuntan como la mejor fórmula opositora de manera preliminar, en una intención de voto “anti K”. 

Así, los dos principales exponentes del radicalismo cordobés actual cuentan con el manejo pleno de su partido, volviéndose aún más importantes dentro de la coalición opositora de Juntos por el Cambio. La conducción del partido centenario es algo que sin duda el PRO deberá tener en cuenta, más aún con las intenciones manifiestas de sus socios políticos por asumir mayor protagonismo de cara a lo que viene. 
 

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