POLÍTICA

JXC

La UCR busca bajarle el tono a las diferencias con el PRO

Tras la bronca que generaron las declaraciones de Mauricio Macri en su paso más reciente por Córdoba, Ramón Mestre puso paños fríos a la reacción que tuvo su partido, que llegó a poner en cuestión la integración de Juntos por el Cambio. Si bien el dirigente remarcó que “Córdoba debe elegir a sus propios candidatos”, también destacó la importancia de Macri en la coalición y le restó dramatismo a un malestar que había escalado fuertemente.

CÓRDOBA. En la Unión Cívica Radical parecen haber terminado de masticar bronca tras las declaraciones del ex presidente y líder del PRO, Mauricio Macri, quien descalificó a un referente del partido como Mario Negri para ocupar un puesto ejecutivo, y entregó elogios a la gestión de Hacemos por Córdoba. Luego de una semana de mucha calentura, con manifestaciones que incluso sugirieron la separación de la seccional cordobesa del colectivo de Juntos por el Cambio, fue el mismo Ramón Mestre, hoy socio de Negri y referente oficialista dentro de la UCR, quien dio declaraciones dejando expuesta la postura del sector malherido. 

El ex intendente de Córdoba fue abordado por medios locales a la salida de un acto de donación de sangre y expresó la importancia de Macri para la coalición, aunque admitió que no le gustó parte de lo declarado, tanto a favor de el schiarettismo, como en contra del diputado Negri. “Es una de las figuras que tiene Juntos por el Cambio a nivel nacional. Pero creo que ha venido a ‘levantarle la mano’ a y a buscar hablar con los dirigentes del PRO”, reconoció Mestre a El Doce. 

De esta forma, el integrante de Convergencia buscó desviar la dirección del discurso del ex mandatario encuadrando exclusivamente hacia el PRO, aunque no pudo eludir el hecho de la referencia explícita al espacio radical. “No dramatizamos. Estas cosas se hacen dialogando. A los cordobeses no nos gustan los ‘dedos’ y mucho menos las intromisiones”, agregó. 

Para la UCR, el movimiento de Macri en Córdoba y el impulso explícito a Gustavo Santos implicó un mensaje un tanto inconveniente teniendo en cuenta que el espacio opositor se encontraba en periodo de construcción de consensos. Incluso se había llegado a generar una Mesa Ejecutiva con representantes de los cuatro espacios que conforman la coalición en Córdoba (PRO, UCR, Frente Cívico y Coalición Cívica).

Justamente, de esa diversidad se valió el ex intendente cordobés para salir adelante en su discurso. “La diversidad que tiene Juntos por el Cambio fortalece. Lo mismo sucede con el radicalismo”, aseguró. 

Así, el ex funcionario buscó “marcar la cancha” al juego asociado dentro de JxC. Para los radicales, la elección de candidatos ya no es una opción, menos luego de reiterados fracasos fruto de los “dedazos” que llegaron desde Buenos Aires. 

Dichas reglas parecían haber quedado claras luego de una primera visita del dirigente PRO a Córdoba, donde abogó por una competencia interna para dirimir los próximos candidatos de cara a las legislativas. “A nuestros candidatos los eligen los afiliados o la gente”, sentenció Mestre. 

Por ende, desde la Unión Cívica Radical cordobesa terminaron por reclamar mayor claridad y previsibilidad en los movimientos políticos de los dirigentes del PRO, asistiendo a las diferencias que agrietan la dirigencia nacional de ese partido, además de rechazar un armado a dedo. Este posicionamiento va de la mano con las intenciones de ganar mayor protagonismo por parte de los radicales dentro de la coalición.

Lo que no entienden desde el partido centenario es que, si ni los propios integrantes PRO nacional se ponen de acuerdo sobre las referencias (hoy hay una mesa de 3 o 4 dirigentes que disputan poder), como pueden intentar imponer candidaturas. Lo que está claro es que, a pesar de ese desorden, saben que la necesidad de una sociedad en pie es excluyente, por lo que intentan serenarse a sí mismos. 

En una encuesta de Zuban Córdoba y Asociados, el público manifestó en un 49% que la UCR debe mantenerse aliada, en diferentes variables, con el PRO. Mientras que un 34,5% opinó lo contrario (en su mayoría, encuestados opositores que se beneficiarían con una ruptura). 

Dentro del mismo estudio, los votantes cordobeses alineados como “anti-K” coincidieron en su mayoría (42,9%) que las candidaturas deberán dirimirse en las PASO, y el 23,4% dijo estar parcialmente de acuerdo. Esto revelaría que la fuente de votación opositora en Córdoba no es tanto el apoyo o devoción por Macri, sino el sentimiento de rechazo al kirchnerismo. 

De esta forma, el movimiento de Macri en Córdoba podría ser calificado como imprudente debido a sus formas. Lo cierto es que el ex presidente ya habló y puso al frente a un Gustavo Santos que todavía resulta una incógnita para los cordobeses, a costo de hacer enojar al resto de los integrantes de Juntos por el Cambio en la provincia.