¿Por qué evaluar este contexto sociopolítico argentino a partir del pensamiento de Oscar Wilde? Porque si algo caracteriza a la clase política actual, inclusive a los outsiders tal como lo es el presidente Javier Milei y los neonatos de la 'mesa chica' -que lo secundan sin reproche en los actos de gobierno, incipientes pero aspiracionales-, es el ser contrario a la reflexión. Cosas de la época, dicen, esto de la celeridad... Yo creo que hay algo de manipulación tras esa puesta en escena de la Argentina al borde del precipicio...
UN CORO ANTIFONAL
Javier Milei."Dadle una máscara y te dirá la verdad, Toma 1"
La semántica que ha tomado vigencia en la gestión de Javier Milei colisiona con verdades acuñadas por años. La palabra bendita resultó en pagana.
La tecnología, mediante la simplificación del todo, encarna la máscara de lo irreflexivo y necesariamente urgente. La respuesta no admite dilación, ergo, ¿para qué consultar?
El espectro de la refexión es llevado a cabo por una minoría de intelectuales, entre los que incluyo, por supuesto, a destacados periodistas que "nos ayudan a comprender mejor la realidad"... atajos que nos brinda la tecnología que nos pone todo en bandeja a los responsables de carecer del tiempo necesario para reflexionar y formar un criterio para la toma de decisiones. ¿Quién lo impuso? Todo debe realizarse a gran velocidad porque así lo exige la cultura predominante de un mercado de una gran capacidad de influencia en las acciones humanas.
Cuando Wilde afirma que la “experiencia es simplemente el nombre que le damos a nuestros errores” o que “la moderación es algo fatal... nada tiene éxito como el exceso”, nos muestra esa lucidez que en su obra se manifiesta a veces por su perspicacia u otras por su atrevimiento. Pero sin duda, tiene especial vocación Wilde por ir en contra del “establishment” de una época Victoriana justamente caracterizada por el inmovilismo y las tradiciones. De hecho la verdad es, en Wilde, un silogismo permeado por la cultura.
Pero... Cuando a las leyes las redactan las monarquías, los soberanos se aseguran de propagar y de hecho promulgar y fijar a fuerza de azote, el concepto de que éstas son importantes a los fines de garantizar que el gobierno funcione sin obstáculos (tal como lo podría ser la democracia, por ejemplo, o el ejercicio del disenso).
Quienes ostentan la suma del poder público también imprimen en las mentes de los súbditos que dichas normas garantizan que el gobierno unipersonal (forma vetusta del unicato, vigente, por ejemplo, en nuestro país en las épocas de la cuasidemocracia de Miguel Juárez Célman) funcione de manera efectiva y justa, ayudando a garantizar que el monarca tenga el poder y los privilegios necesarios para gobernar, pero también "que el monarca esté sujeto a la ley y que los ciudadanos tengan ciertos derechos y deberes".
Las leyes monárquicas y su analogía con los decretos del ejecutivo
Los principios/leyes fundantes de la monarquía traen un mensaje al argentino de a pie. Hagamos un repaso para luego traspolarlas a la realidad nuestra de cada día.
- La Ley de Inviolabilidad: Esta ley establece que el monarca es inmune a la ley. Esto significa que el monarca no puede ser procesado por un delito en un tribunal de justicia.
- La Ley de Prerrogativas Reales: Esta ley otorga al monarca ciertos poderes y privilegios, como el poder de nombrar ministros, disolver el parlamento y declarar la guerra.
- Las Leyes Monárquicas también pueden incluir leyes que rigen los derechos y deberes de los ciudadanos, como el derecho a la libertad de expresión, el derecho a la libertad de reunión y el derecho a la propiedad.
- La Ley de Inconsultabilidad: Un decreto habla por sí mismo. Dios (las Fuerzas del Cielo) únicamente, están por encima de él.
Cuando la libertad es un "mala palabra"
La libertad es un concepto complejo que ha sido interpretado de diferentes maneras a lo largo de la Historia. En general, se refiere a la capacidad de las personas de actuar de acuerdo con su propia voluntad, sin interferencias de terceros.
Sin embargo, en algunos casos, la libertad puede ser vista como una mala palabra. Esto se debe a que la libertad puede ser usada para justificar comportamientos que son dañinos para otros. Por ejemplo, la libertad de expresión puede ser usada para difundir discursos de odio o para incitar a la violencia.
En otros casos, la libertad puede ser vista como una mala palabra porque puede conducir al caos y al desorden. Por ejemplo, la libertad económica puede conducir a una concentración no competititva ni productiva.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo la libertad puede ser vista como una mala palabra:
La libertad de expresión puede ser usada para difundir discursos de odio o para incitar a la violencia. Por ejemplo, un grupo de personas podría usar su libertad de expresión para difundir mensajes de odio contra un grupo étnico o religioso. Esto podría conducir a la discriminación y a la violencia contra ese grupo.
La libertad económica puede conducir a la concentración de la riqueza en manos de unos pocos. Esto podría generar desigualdad y pobreza, lo que podría conducir al descontento social y a la inestabilidad política.
La libertad individual puede ser usada para justificar comportamientos irresponsables o dañinos. Por ejemplo, una persona podría usar su libertad individual para consumir drogas o alcohol en exceso, lo que podría dañar su salud y su bienestar.
La Justicia social otra nueva mala palabra, ahora es "carga social"
El prejuicio de clase es una forma de discriminación que se basa en la clase social a la que pertenece una persona. Se puede manifestar de diferentes maneras, como en la forma en que las personas son tratadas por los demás, en las oportunidades que se les brindan o en las expectativas que se tienen de ellas.
El prejuicio de clase es del todo dañino para las personas que lo sufren, ya que puede limitar sus oportunidades y su desarrollo personal. También puede generar desigualdad y conflicto social.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo el prejuicio de clase puede ser dañino:
- Una persona de clase baja puede ser discriminada en el mercado laboral, ya que puede ser considerada menos capacitada o competente que una persona de clase alta.
- Una persona de clase baja puede tener menos acceso a la educación, la salud o la vivienda que una persona de clase alta.
- Una persona de clase baja puede ser más propensa a ser detenida o encarcelada que una persona de clase alta.
El prejuicio de clase puede ser combatido de diferentes maneras. Una forma es a través de la educación, para que las personas sean conscientes de este problema y puedan actuar para prevenirlo. Otra forma es a través de políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades para todas las personas, independientemente de su clase social.
Aparte del difunto Juan Manuel de Rosas, han proliferado quienes piensan en las "bondades" de la delegación de la suma del poder público al Ejecutivo.
El pregón de la libertad fue nuevamente, en ese caso, la máscara del mesianismo, tan viejo como los coros antifonales, que no tenían música....
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