CÓRDOBA. A poco más de ocho meses de la toma de poder, la estructura libertaria de Córdoba todavía sigue en fase de construcción. Con un protagonismo inocultable, la provincia mediterránea que fue clave para la victoria de Javier Milei todavía no revela un organigrama oficialista definitivo.
LLA
Córdoba y el tablero libertario de cara a 2025
El oficialismo nacional todavía no aglutina una estructura uniforme en Córdoba, provincia clave de cara a las elecciones legislativas.
Al respecto, el último hito oficial que el Gobierno nacional tuvo a nivel político en Córdoba fue la admisión judicial de La Libertad Avanza como partido formal. Esa estocada política, que limpió bastante (aunque no del todo) el panorama, tuvo como autor principal al diputado Gabriel Bornoroni.
En la actualidad, el empresario estacionero se erige como referencia del “mileísmo” dentro de Córdoba. Apoyado directamente por la secretaria de la Presidencia Karina Milei, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el legislador tomó preponderancia mediante la eliminación de algunos contrincantes internos e incluso anteriores a él mismo dentro del ecosistema libertario.
Sin embargo, ese liderazgo aún no se tradujo en uno correspondido por dirigentes “de abajo”. Con una fuerte escasez de dirigentes de experiencia, la titularidad de Bornoroni sobre el sello de La Libertad Avanza todavía no concretó acuerdos de consideración pensando en ser oposición provincial en las elecciones legislativas de 2025.
El tablero libertario en Córdoba
Por fuera de Bornoroni, los nombres del oficialismo cordobés decaen en protagonismo a nivel provincial. En ese sentido, otra figura de poder nacional pero de poca pisada local es el de la diputada María Celeste Ponce, quien recientemente se vio envuelta en un escándalo legislativo por pedir supuestos retornos salariales a sus asesores.
La mujer, que fue una de las más férreas militantes de Javier Milei durante la campaña y obtuvo como premio la banca que actualmente ocupa, fue cuestionada por varios de sus compañeros de bloque, que incluso pidieron su renuncia. Sin embargo, contaría con apoyo presidencial indeclinable.
Para Ponce, el ecosistema provincial es un terreno desconocido. Sin experiencia en ese campo, su desenvolvimiento quedaría limitado al orden nacional, cerca de la disputa presidencial.
Algo parecido sucede con la abogada Victoria Sikora. Actualmente se desempeña como directora de la delegación Córdoba de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y forma parte del organigrama libertario cordobés encabezado por Bornoroni.
Desde el PAMI y Anses asoman Marcos Patiño Brizuela y Jorge Andrés Bauzá. Ambos socios privados de Bornoroni se transformaron en funcionarios líderes de esos organismos en Córdoba, aún sin experiencia previa en gestión pública.
Pretendientes y caídos
Con esa nómina reducida, y teniendo en cuenta la tendencia a la provincialización de las elecciones legislativas, el oficialismo nacional en Córdoba encontrará un gran desafío para lograr competitividad en una instancia clave para apuntalar el Gobierno. Algo que sería aún más complejo en caso de elegir el camino “solitario”.
La otra ruta que podrían tomar los libertarios es la búsqueda de socios dentro de la oposición cordobesa. Allí surgen nombres como el de Luis Juez o el radical Rodrigo De Loredo, quienes se mostraron interesados en establecer vínculos de peso con Javier Milei para ganar robustez en Córdoba.
Tanto Juez como De Loredo formaron parte de la oposición “dialoguista” con Milei. Y en los últimos años encarnaron, bien o mal, el liderazgo opositor absoluto en Córdoba.
Por último, el mapa libertario cordobés presenta varios caídos. Se trata de integrantes del universo liberal que no sobrevivieron a la disputa del poder ni al avance de Bornoroni.
Entre ellos se encuentran el referente del Partido Libertario y legislador provincial, Agustín Spaccesi. El empresario, que fue el primer libertario en acceder a una banca provincial, cuenta con cierto roce local pero fue desestimado por disputar el poder al diputado Bornoroni
MID y Partido Demócrata
Algo parecido a lo que sucedió con el líder del Partido Demócrata, Rodolfo Eiben. Con una banca en el Parlasur, el demócrata pagó algunos cuestionamientos a Bornoroni, quien lo aíslo luego del éxito electoral.
También le ocurrió a María Cecilia Ibáñez, diputada del MID. La congresista no logró sostenerse en el organigrama oficialista por diferencias con el empresario estacionero.
De esa manera, el movimiento libertario no tendrá una tarea sencilla a la hora de solidificarse como partido formal en la provincia. Algo que ya demostró cuando recurrió a funcionarios cordobeses extrapartidarios para completar el árbol de Gobierno.