CÓRDOBA. El presidente Alberto Fernández pasó por Córdoba, insistió con el crecimiento y dejó un fuerte mensaje a la industria respecto al reclamo realizado por la falta de dólares para las importaciones. En la presentación de la nueva Nissan Frontier que se fabricará en Córdoba, el mandatario aseguró que “la preocupación central del Gobierno es que la producción no falte por la falta de dólares”.
DESDE NISSAN
Alberto Fernández insistió con el crecimiento y los dólares
El presidente Alberto Fernández pasó por Córdoba y dijo que la preocupación de su gestión son las reservas. Con una actitud fría, lo acompañó Juan Schiaretti.
De este modo, Alberto Fernández intentó llevar calma al sector que ve como las reservas de insumos se agotan y no se amplían los cupos de exportación. “Esto nos permite que ingresen dólares, que tanto necesitamos para que la producción se sostenga. El gran secreto para que el crecimiento se sostenga es contar con el financiamiento de dólares adecuado para que se puedan importar las partes que hagan falta para la producción”, aseguró.
El mensaje, que también llegó a los sectores más duros del Gobierno nacional, implicó que el presidente volvió a erguir la bandera del crecimiento económico sobre el de la inflación, que es el que más usa el sector K. Este último “bando” del Gobierno nacional, que responde directamente a Cristina Kirchner considera que el enfoque estatal debería pasar por la asistencia ante la erosión de los salarios.
“Cada día tenemos que poner más empeño para que el trabajo formal crezca, aumente. Lo que nosotros tenemos que lograr es que los trabajadores de la economía popular ingresen a la economía formal”, aseguró Alberto Fernández. En ese sentido, también marcó diferencias La Cámpora, que le exige más asistencialismo.
“Es muy difícil concebir, éticamente, que alguien en el siglo XXI no pueda conseguir, trabajando, el sustento para su familia”, se explayó. Por otro lado, la mención a la inflación implicó una insistencia para mejorar el salario real “más rápidamente”, mediante el aumento de la productividad.
El presidente fue acompañado, a su vez, por Juan Schiaretti, quién también brindó un discurso y lo recibió en el Aeropuerto de Córdoba junto al intendente, Martín Llaryora. Cabe recordar que ambos mantienen una distancia política importante de Casa Rosada, ya que el gobernador de Córdoba se posicionó como opositor.
Y esa misma distancia fue la que mantuvieron en sus actitudes. Apenas algunas frases de trato personal, los acercaron, pero todo se mantuvo dentro de lo protocolar en clima institucional.
Los que sí marcaron diferencias fueron los canales de comunicación de las respectivas administraciones. El fragmento de Juan Shiaretti no fue transmitido por el canal de YouTube de Casa Rosada, y el Gobierno de Córdoba no colgó la tradicional foto del abrazo del gobernador con el presidente.
“Lo que es importante es que más allá de las vicisitudes que le toca padecer a la economía argentina, Nissan siguió apostando a producir y a incorporar más contenido nacional. Esto significa mayor trabajo cordobés. Para los cordobeses, la industria automotriz es una economía regional que queremos y cuidamos, y tenemos un legítimo orgullo”, enfatizó el gobernador, tomando una sutil distancia de Alberto Fernández. Además de Juan Schiaretti, el presidente estuvo acompañado por el ministro de Producción, Matías Kulfas y algunos dirigentes del Frente de Todos local.
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