SOSPECHOSO
Covid y China: Investigan al creador de Sinopharm y cierre de laboratorios
China continúa presionando a los científicos para desalentar el escrutinio de su manejo del brote de Covid y con sus purgas masivas.
La destitución de Yang Xiaoming, ex alto ejecutivo de China National Biotec Group, una filial de la empresa estatal Sinopharm, principal fabricante de vacunas de China, ha suscitado preocupación.
El investigador lideró el desarrollo de la primera vacuna BBIBP-CorV, la primera contra el coronavirus aprobada para uso general en el gigante asiático en 2020. La vacuna es de las más usadas en China y exportada a más de cien países.
Según los periódicos chinos, fue removido de su cargo como diputado después de ser acusado de “graves violaciones de la disciplina y la ley”, en medios de las purgas masivas de Xi Jinping que ya se cargaron a 610.000 funcionarios.
La campaña anticorrupción del régimen chino se ha extendido al sector sanitario, lo que incluye hospitales, aseguradoras y farmacéuticas, con numerosas detenciones de directores de centros sanitarios en los últimos meses, según el South China Morning Post. En los últimos meses se han realizado numerosas detenciones de directores de hospitales.
Cierre del laboratorio contra el Covid
Es increíble que tras más de 4 años del inicio de la pandemia todavía las autoridades internacionales no hayan concertado una explicación aproximada sobre el origen. China siempre ha mantenido su habitual secretismo y dificultado las investigaciones; rara vez permitió a los científicos extranjeros investigar en Wuhan, la ciudad que engendró el Covid-19. Solo se sospecha que todo comenzó en un mercado mayorista de mariscos, pescado y animales vivos.
Tampoco hay que olvidar que las autoridades chinas tardaron deliberadamente mucho tiempo en comunicar el inicio del brote y expansión del virus. Parece que el gigante asiático continúa con su tendencia reservada, que, a fin de cuentas, acaba por afectar a todo el mundo.
¿De dónde partió el virus? ¿cuál fue el animal intermediario?, son preguntas aún sin respuestas.
Estos son los interrogantes que Zhang Yongzhen investigaba en su laboratorio antes de que fuera cerrado por las autoridades chinas el lunes.
“No me iré, no me rendiré, estoy buscando la ciencia y la verdad!”, expresó en una publicación de Weibo eliminada."El Centro de Salud Pública se niega a permitir que mis alumnos y yo entremos a la oficina del laboratorio para refugiarnos".
El virólogo Yongzhen es el primer científico chino en publicar una secuencia genómica del virus Covid-19. El 11 de enero de 2020, al comienzo del brote, Zhang Yongzhen y su equipo identificaron rápidamente la secuencia de ARN del nuevo coronavirus y la publicaron inmediatamente. Sus trabajos y sus hallazgos científicos han desafiado las órdenes del gobierno.
El 15 de diciembre de 2020, Zhang Yongzhen fue seleccionada como una de las diez mejores personas del año por la revista Nature.
Zhang Yongzhen es profesor del centro, investigador del Instituto de Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, miembro del Comité de Expertos en Prevención y Control de Enfermedades de la Comisión de Salud y Planificación Familiar, y subdirector de la Subdivisión de Enfermedades Tropicales y Parasitología de la Asociación Médica China.
El desalojo de su laboratorio es el último de una serie de contratiempos, degradaciones y expulsiones desde que publicó por primera vez la secuencia a principios de enero de 2020.
Desde el fin de semana ha estado organizando una serie de protestas después de afirmar que le habían dejado fuera de su laboratorio. El Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai dijo en un comunicado que el laboratorio de Zhang estaba cerrado por "razones de seguridad" y renovaciones. Dijo que al equipo de Zhang se le había dado un espacio de laboratorio alternativo.
Sin embargo, Zhang dijo que la oferta no se hizo hasta después de que su equipo fue desalojado y que el nuevo laboratorio no cumplía con los estándares de seguridad requeridos por el equipo, según supo The Guardian.
El científico publicó en sus redes fotografías durmiendo en la puerta de entrada del laboratorio y capturas de pantalla de la comunicación con los líderes del hospital, pero no recibió respuesta.
En ese sentido, China continúa presionando a los científicos para evitar el escrutinio de su manejo del brote de Covid. Según reconstrucciones de los medios, después de secuenciar el virus el 5 de enero de 2020, Zhang y su equipo enviaron inicialmente un aviso a las autoridades chinas advirtiendo sobre su potencial propagación. Al día siguiente, el principal funcionario de salud de China cerró temporalmente su laboratorio.
Los científicos extranjeros pidieron que se permitiera a Zhang y otros científicos chinos publicar la secuenciación. La semana siguiente, Zhang publicó su secuencia, sin autorización, permitiendo a las autoridades sanitarias mundiales comenzar a realizar pruebas de detección del Covid-19 y descubrir que se estaba propagando fuera de China. También impulsó el desarrollo de pruebas, vacunaciones y otras medidas pandémicas.
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