El batacazo de la Izquierda en las urnas legislativas de Francia contra todo pronóstico que daba al partido ultraderechoso de Le Pen como el ganador, incomoda a un grueso de la ciudadanía que observa con recelo el festejo de una marea de musulmanes ondeando banderas palestinas en la vía pública: un electorado islámico que el propio Emmanuel Macron ha tenido que interpelar para poder gobernar.
LEGISLATIVAS
Macron y Le Pen, perdedores: El Islam condecoró a la Izquierda al poder
En Francia, la Izquierda se impuso al partido de Le Pen y al de Macron en las urnas y una marea de banderas pro-Palestinas salió a festejar en las calles. 7 millones de musulmanes votaron: Europa está asediada por el Islam.
El Nuevo Frente Popular, coalición de Izquierda, aseguró su mayoría de escaños en el Congreso francés tras este fin de semana, aunque quedó debajo del umbral de 289 para una mayoría absoluta. La alianza centrista Ensemble del presidente Macron terminó en segundo lugar, incluso por delante del partido de extrema derecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen pese a que las encuestas vaticinaban un arrollador triunfo.
Le Pen estuvo más cerca que nunca de conformar gobierno desde el parlamento tras liderar la primera vuelta electoral legislativa del 30 de junio. Pero, el electorado musulmán habría jugado un papel clave en la victoria de la Izquierda de Jean-Luc Mélenchon.
Auge del islamismo radical en Francia y toda Europa
“Solo Mélenchon nos escucha”, dijo en el 2022 una musulmana francesa a La Vanguardia, nacionalizada tras exiliarse de Tánger (Marruecos). La joven, profesora de educación física, cubre su pelo con la hiyab como tantas mujeres que caminan por estos días por la vía pública de Francia, cada día más común que llevar un rosario puesto.
La interlocutora, que prefiere no dar su nombre, ha votado más de una vez a la coalición de izquierdas (Nupes que incluye Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon), la que obtuvo el primer lugar en las legislativas del fin de semana.
Ella es uno más de los 7 millones que profesan el Corán en Francia y que aborrecen con todas sus fuerzas al nacionalismo galo encarnado en Le Pen. Según los sondeos, al menos un 70% de ellos ha votado a Mélenchor, mientras que sólo un 14 % a Macron en las elecciones del 2022.
Por ello, definitivamente capitalizar a los votantes islámicos puede definir una elección por estos días: Macron y Mélenchor lo saben. Le Pen, en cambio, se durmió en los laureles -ante el vaticinio imprudente de las encuestadoras- y viene esquivando a quienes considera meras 'parias y terroristas'.
Casi que los mal llamados 'terroristas', por la ultraderecha recalcitrante, tomaron las calles francesas justo un día después del 30 de junio, tras la primera vuelta de las legislativas (que coronó a Agrupación Nacional de Le Pen como posible ganador). Por esas fechas, una horda de encapuchados con banderas palestinas salieron a destrozar varios comercios, a vandalizar, a quemar llantas y a lanzar piedras contra la Policía antidisturbios: pero este fin de semana que arrasó la Izquierda evidentemente quedaron conformes.
Todo es "islamismo versus islamofobia" post guerra en Gaza en esta actual Europa, que observa el imparable derrumbe de su cultura Occidental ante la proliferación de familias numerosas islámicas que ocupan cargos públicos y son influyentes en la sociedad europea.
Tal es así, la influencia del islam en la política, que en las elecciones de eurodiputados de Francia para UE, según un sondeo realizado por Le Point, el 70% de los musulmanes eligieron a partidos de extrema izquierda como Francia Insumisa dirigida por Jean-Luc Mélenchon (que dio un batacazo este fin de semana)
El mismo sondeo reveló que un 92% de los judíos franceses y el 53% de los franceses acusan a tal partido de Izquierda de 'fogonear' el antisemitismo en el país.
Hermanos Musulmanes, dolor de cabeza para Macron
En los último años distintos activistas vienen alertando al gobierno de Macron del actual auge del partido político Hermanos Musulmanes que amenazaría la cultura gala, los derechos LGTTB/feminismo radical (aunque las marchas gays paradójicamente flamean banderas palestinas) y arrastrarían a la Democracia a convicciones del Corán.
En un informe, la investigadora gala Hélène de Lauzun reveló que desde 2019 el número de miembros de tal organización islamista pro-Califato ha aumentado, pasando de 50.000 a 100.000, basándose en datos de un experto de la inteligencia francesa citado por Le Journal de Dimanche.
Por ello, a principios de mayo, el gobierno de Macron pidió a sus funcionarios elaborar un informe sobre el creciente boom de los Hermanos Musulmanes. El ministro de Interior, Gerald Darmanin, mencionó en un comunicado que esto es una “carrera contra el tiempo” y “una batalla cultural/institucional contra una organización malvada”.
El aumento de la influencia de los Hermanos Musulmanes es considerada por Darmanin como un “desafío”, ya que el movimiento “no utiliza el terrorismo, sino que utiliza métodos más suaves, pero funciona eficazmente para convertir gradualmente a todos los segmentos de la sociedad a las filas islámicas”.
Pese a estas últimas declaraciones, el ministro de Macron y el propio mandatario galo anunciaron hace un tiempo el "estatuto del imán" y el aumento de los fondos para proteger mezquitas, además de asegurar que sólo han cerrado lugares de culto «radicalizados» en los que el islam «había sido desviado con fines políticos».
El nuevo estatuto sería para "regular" la actividad de los imanes en Francia y "luchar contra el estereotipo" de que el islam "es una religión de extranjeros, para extranjeros y financiadas por extranjeros".
A principio de junio, no es un dato menor, que la portavoz del Gobierno de Francia Prisca Thevenot y varios miembros de su equipo de campaña fueron víctimas de un ataque por parte de personas islámicas fundamentalistas durante un acto de pegada de carteles de cara a esta segunda vuelta de las elecciones legislativas.
Cuatro personas, entre ellas tres menores de edad, fueron detenidas. Según el diario Europe 1, eran parte de un grupo de activistas islámicos: un joven gritó «Sobre el Corán, llamad a todos» mientras arrancaba un cartel.
Avance del yihadismo y del flujo migratorio
El redactor jefe del diario Le Figaro, Alexis Brézet, dijo que los resultados de las elecciones europeas de hace un mes "reflejan una ira que viene de lejos, que se extiende ahora por toda Europa y que está alimentada principalmente por dos preocupaciones: la inmigración incontrolada y el islam político".
En ese sentido, a lo que hace referencia Brézet es al hecho de que el continente europeo viene siendo incapaz de controlar el aluvión de inmigrantes norafricanos, quienes llegan a sus costas en barcazas rudimentarias, de manera ilegal, por supuesto.
Además, el editor en jefe de Le Figaro señaló el actual problema del auge de alcaldes musulmanes —y guettos islámicos en donde no accede la Policía— en jurisdicciones de la Unión Europea, que lejos de ser una concepción islamofóbica evidencia el avance del extremismo yihadista en la región, pero también la incapacidad de absorber prácticas culturales disidentes como el uso del burka.
Por ejemplo, el expremier de Escocia Humza Yousaf, de origen pakistaní, es de religión musulmana (pero no es terrorista). Varios concejales de municipios de Inglaterra, como Mohammed Ali Islam, de 20 años, Ismail Uddin, de 19, y Atira Malik, de 18, profesan abiertamente el Islam.
Incluso en Malmö, ciudad sueca con mayoría islámica, hay a menudo de explosiones/tiroteos entre pandilleros. Desde allí, tal como contó Urgente24, el imán Basem Mahmoud soltó en su sermón "Suecia es nuestra", al mismo tiempo que llegó a defender el asesinato del profesor francés Samuel Paty (2020) que fue decapitado por un musulmán checheno tras dar clase sobre libertad de expresión.
Otras noticias de Urgente24
Melconián: "Te alineás o te liquidan". De Pablo: "Sos asesor presidencial no hablás en público"
Biocombustibles: Santa Fe lidera un proyecto para que el país sea un polo de química verde
Antes que la devaluación le gane a Javier Milei, se fue Franco Spotorno
"En mayo entrarían U$S 4.500M y llegaron US$ 2.400M; en junio eran US$ 5.000M y entró 0"