Obras de arte, mobiliario, documentos y hasta armas fueron robadas tanto del Parlamento y del Palacio do Planalto como de la Corte, por parte de los insurrectos que se sublevaron en las calles en apoyo a su ‘comandante’ Bolsonaro, depuesto legítimamente en las últimas elecciones presidenciales de Brasil.
INTENTO DE GOLPE
Los 'Chorros' y vándalos de Brasil no son manifestantes
Los manifestantes que asaltaron el Congreso, la casa de gobierno y al Supremo Tribunal Federal de Brasil no solo se llevaron obras de arte y vandalizaron mobiliario, sino que además sustrajeron armas, municiones y discos duros.
09 de enero de 2023 - 17:08
Brasil un poco 'kenchy'
La entrada de una horda de vándalos dejó destrozos con costos de restauración de varios millones de reales. Una de las reliquias robadas por los manifestantes es nada menos que un balón autografiado por el goleador Neymar, el cual yacía en una parte de la Cámara de Diputados, autodenominada ‘Mundial Qatar 2022’.
En un corredor del Congreso, más precisamente en la Sala Verde, había otras reliquias y honorables obsequios de distintos jefes de estado, puestos en vitrinas vidriadas, que finalmente fueron sustraídos por los insurrectos.
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Objetos de arte y patrimonio cultural de Brasil fueron destrozados, tal como una pintura de Renan Calheiros que fue cortada al medio con un elemento punzante; la escultura ‘El Flautista’ del artista Bruno Giorgi, dañada por los bolsonaristas; el reloj del SXVIII de la Realeza Portuguesa que se hallaba en el Palacio do Planalto, destruido por los vándalos; y el retrato impresionista de José Bonifacio, pintado con un ‘bigotito’ de birome azul.
A su vez, esculturas y arte de Athos Bulcão, como la obra ‘Panel Rojo’ fue vandalizada, requiriendo actualmente una restauración con un precio estimado de 800 reales.
Pero lo que más preocupa, superando dichos daños materiales, es que del Gabinete de Seguridad Institucional (GSI) de casa de gobierno -Palacio do Planato- se llevaron armas, municiones, discos duros y hasta documentación de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN).
“Hay algo que llama la atención. Tenían información de lo que debían sacar de aquí. Se llevaron armas, documentos, municiones. Esto es muy grave, porque significa que había información”, explicó el secretario del Ministerio de Justicia, Wadih Damous, en un video junto al primer ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de Brasil, Paulo Pimenta.
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