El tercer trimestre del 2024 fue otro éxito para la compañía brasileña Embraer, que reportó un rebote de crecimiento del 7% frente al ejercicio negativo del mismo periodo en 2023. Con un resultado positivo hasta esta parte del año, la fabricante de aeronaves es una de las empresas más pujantes de la industria de Brasil.
En medio de un contexto donde las dominantes Airbus y Boeing han ingresado en periodos financieramente turbulentos, Embraer se apuntó un crecimiento de las utilidades en hasta 307.000.000 de dólares revirtiendo las pérdidas de 28.600.000 de dólares del año pasado. Un beneficio que impacta a las arcas del Estado brasileño dada su cuota de participación en la compañía mediante el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
Además, Embraer ha hecho crecer su facturación interanual en nada menos que un 24%. Ello empujado por el crecimiento en las áreas de aviación ejecutiva, además de las de defensa y seguridad, las principales carteras de ventas de la empresa.
Cabe recordar que Embraer tuvo que recuperarse de un negocio fallido reciente con Boeing. La empresa estadounidense estuvo a punto de concretar la compra de la unidad de aviones ejecutivos de la compañía brasileña, un trato que terminó cayendo por la propia crisis de la fabricante de Seattle.
Brasil apuesta por Embraer
Una de las apuestas más recientes de Brasil por Embraer ha sido la fuerte inversión de financiamiento que el Gobierno brasileño hizo en favor de una de las subsidiarias de Embraer. Se trata de Eve Air Mobility, una compañía encargada de desarrollar soluciones de movilidad aérea innovadoras.
Mediante un préstamo de 500.000.000 de reales otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES), la subsidiaria de Embraer podrá comenzar con la fabricación de un vehículo volador eléctrico de despegue y aterrizaje vertical. El proyecto está orientado a brindar una solución de movilidad aérea urbana, pensando en unidades de transporte privado.
El BNDES es uno de los accionistas principales de Embraer y, por lo tanto, de EAM. El préstamo cercano a los 90.000.000 de dólares busca traer parte de las operaciones de dicha empresa, que actualmente tiene sede en Florida, Estados Unidos.
De momento, la empresa que cotiza en la Bolsa de Nueva York sostiene miles de cartas de intención de compra de decenas de potenciales compradores. Así, el retorno de la inversión brasileña estaría al menos garantizado, sin contar la ventana de dólares que creará a partir de la exportación de las mencionadas aeronaves.
Desde 2006 y tras su privatización en los 90’, Embraer sufrió una reestructuración total de sus acciones, pasando a la cotización simple o abierta. Actualmente, está controlada por el grupo de inversiones Brandes (mayoritario), el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Gobierno de Brasil) y BlackRock, además de los tenedores minoristas.