El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro (PL), calificó de "pequeña historia" la investigación en su contra por el supuesto complot para un Golpe de Estado contra Lula Da Silva durante el asalto a las Sedes de los Tres Poderes en Brasilia del 8/01/23.
PESE A LAS PRUEBAS
Bolsonaro habla de "persecución": Así califica al supuesto complot golpista
Jair Bolsonaro y sus fieles seguidores apuntan contra el juez supremo De Moraes y tildan de "persecucción política" la investigación en su contra por el asalto a las sedes de los Tres Poderes en la asunción de Lula.
25 de noviembre de 2024 - 12:58
Bolsonaro contra De Moraes, el juez insignia de Lula
La Policía Federal de Brasil acusó formalmente la semana pasada a Bolsonaro y a otras 26 personas por los delitos de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal. Pero el exmandatario alegó un “lawfare” en su contra.
Como reveló Urgente24, el jueves (21/11) la Policía Federal (PF) de Brasil determinó que Jair Bolsonaro tenía “pleno conocimiento” del complot para derrocar y matar al presidente Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB) y al ministro Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo Federal (STF), en el marco de la investigación que indaga un presunto intento de golpe de Estado por parte del expresidente Jair Bolsonaro y su entorno el 8 de enero de 2023.
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"No creo en esta historia de golpe. Nadie vio siquiera a un soldado en la calle, nadie fue arrestado, nada. Obviamente, Alexandre de Moraes (ministro del Tribunal Supremo Federal) inventó narrativas. , con su Policía Federal muy creativa", declaró Bolsonaro ante sus seguidores en Alagoas durante el sábado.
El ex jefe de Estado, Jair Bolsonaro, inhabilitado ahora a ejercer cargos públicos, es investigado por la Justicia de Brasil como presunto instigador y autor intelectual de la perturbación de la democracia del 8 de enero cuando fanáticos bolsonaristas invadieron y vandalizaron las sedes de los Tres Poderes.
El 13 de noviembre pasado, un bolsonarista se inmoló frente a la Corte Suprema en señal de protesta, algo que ha conmocionado a la sociedad.
Días después, el 19 de noviembre, la Policía Federal de Brasil detuvo a cuatro miembros de una unidad de élite del Ejército y a un oficial de policía por conspirar para asesinar a Lula, a su vicepresidente Geraldo Alckmi, y a Alexandre de Moraes, juez de la Corte Suprema, días antes del traspaso de Gobierno.
La pruebas contra Bolsonaro serían contundentes, pese a que el líder y sus fieles seguidores plantean la tesis de “persecución política”.
En ese sentido, la Policía encontró material comprometedor relacionado con el supuesto complot golpista en los dispositivos electrónicos pertenecientes a Mauro Cid, asistente personal de Bolsonaro, y al general Mário Fernandes, que fue viceministro del gobierno de Bolsonaro.
Mário Fernandes incluso habría usado una impresora dentro del Palacio do Planhato para imprimir croquis de los pasos del intento de Golpe pergeñado por el gobierno de Bolsonaro, incluido las armas que se utilizarían en ese momento.
En la propiedad de Fernandes, la PF encontró papales que describían cómo se crearía un “gabinete de crisis”, codirigido por Braga Netto, después de que se llevaran a cabo los asesinatos.
Tanto el asistente personal de Bolsonaro, Mauro Cid, como otro exfuncionarios, monitorearon los pasos de Lula y el juez De Moraes, sobre todo tras una reunión clave el 12 de noviembre de 2022 en la casa de Walter Braga Netto, compañero de fórmula de Bolsonaro en las elecciones de 2022.
Asimismo, en enero de este año, en un allanamiento a la casa del ex Ministro de Justicia Anderson Torres, la Policía encontró el borrador de un decreto que pretendía desconocer resultados en las urnas, amparándose en la utilización del artículo 136 de la Constitución brasileña.
Ese artículo se activa sólo cuando “el orden público o la paz social” se ven “amenazados por una inestabilidad institucional grave e inminente”.
“Cuanta más persecución haya, más fuertes se vuelven Bolsonaro y la derecha; esto solo nos fortalecerá”, dice Sóstenes Cavalcante, un congresista federal del partido de Bolsonaro a la prensa carioca. Si Bolsonaro es sentenciado a prisión, “será la mayor ayuda [que la izquierda] podría brindarnos”, afirma.
“Ya sea que no sea elegible o esté en la cárcel, Bolsonaro será el candidato más importante para obtener votos para cualquiera que quiera presentarse por la derecha en 2026″, sugiere Silas Malafaia, un telepredicador y aliado cercano de Bolsonaro, quien deja entrever que esta causa podría catapultarlo a la presidencia, nuevamente, si logra habilitarse tal como sucedió con Donald Trump en USA.
En esa misma línea, la victoria de Trump en las urnas yankees ha sido buen augurio para el bolsonarismo, ya que el republicano pudo sortear varias causas judiciales y está en la cuenta regresiva para retornar al Despacho Oval.
Malafaia, el aliado de Bolsonaro, dice ante la prensa carioca que Trump podría “hablar mal de las autoridades brasileñas” y “mostrar que aquí no se respetan las leyes, que nuestro poder judicial no es confiable. ¿Quién querrá invertir en nuestro país entonces?”.
Del mismo modo, alega que el dueño de X, el magnate Elon Musk, estaría congraciado si Bolsonaro retoma el poder en Brasil. Es que el magnate tecnológico tiene una contienda directa con De Mores, que terminó con el cierre de X por supuestamente difundir y propagar fake news durante las elecciones y en contra de la gestión de Lula Da Silva.
Desde abril de 2024, Musk está siendo investigado por la Justicia de Brasil por divulgación de noticias falsas y la incitación al delito. El supremo juez De Moraes estableció una multa diaria de R$100.000 por cada perfil reactivado pese a la medida judicial impuesta.
Bolsonaristas refugiados en Argentina
En el marco de esta misma investigación por el intento golpista, la Justicia de Brasil ordenó extraditar a 63 bolsonaristas prófugos que se refugiaron en Argentina tras romper sus tobilleras electrónicas.
Según la Policía Federal de Brasil y el Tribunal Supremo, los 65 prófugos bolsonaristas procesados por el intento de golpe del 8 de enero del 2023 habían ingresado al territorio argentino dentro de baúles de autos, atravesando ilegalmente el río Paraná o cruzando a pie de manera irregular.
Hasta la fecha alrededor de 200 personas han sido formalmente condenadas por la Justicia de Brasil por el intento de Golpe contra Lula del 8/01/23, acusados de delitos de asociación armada, daños calificados, deterioro de bienes, abolición violenta del Estado de derecho e intento de golpe de Estado.
Uno de los investigados por la Justicia Brasileña acusado de ser el impulsor clave de la insurrección en la sede de los tres poderes es el jefe de los trolls libertarios, el argentino Fernando Cerimedo.
Cerimedo es el director de La Derecha Diario y quien maneja el mundo de las redes de Javier Milei, que está siendo investigado por el intento de Golpe en Brasil.
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