Lo que Twitter no sabe sobre Sebastián Domínguez y su Tigre

La realidad del Matador preocupa a todos en Victoria. Con Domínguez parecería ir encontrando el rumbo poco a poco, pero más allá de eso lo cierto es que coquetea con los promedios y la posibilidad del descenso. No es un problema de ahora. Los puntos perdidos por Tigre se remontan a 2023, y ninguno de los dos entrenadores anteriores pudieron torcer el rumbo: ni Néstor Gorosito ni Lucas Pusineri.

Sebastián Domínguez, un blanco fácil para Twitter

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Sebastián Domínguez, cuando era panelista de ESPN

Captura: Imagen TV

Sin embargo, la llegada de Sebastián Domínguez en medio de la tormenta puso el ojo, sobre él y su equipo, de una comunidad tan entretenida como salvaje: la de Twitter. Los usuarios se volcaron a la plataforma de Elon Musk (ahora llamada X), para aprovechar a defenestrar un blanco sencillo como lo es el DT.

Según ellos, el ex futbolista cumple los requisitos más que adecuados para ser gatillo fácil. Fue panelista del programa F90 que conduce el Pollo Vignolo por ESPN, y desde allí aportó ideas, conceptos y opiniones acerca de la realidad futbolística tanto nacional como internacional.

Pero lo que realmente fue un acierto del canal al incorporar a Domínguez al staff, se transformó en una pesadilla. No importaron sus aportes genuinos, con criterio y conocimiento sobre el mundo de la redonda en un lugar caótico como lo es la TV. Para los tuiteros, lo de Domínguez fue una soberbia digna de castigar ahora que está al frente de uno de los equipos más flacos del fútbol argentino en el último año y medio.

Sebastián Domínguez y la identidad de Tigre: el potencial de un equipo que puede llegar a ser más

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Florián Monzón se despachó con un hat-trick ante Unión

Lo que esos tuiteros no saben es que el Tigre de Sebastián Domínguez tiene pasajes de buen fútbol que permiten observar un claro trabajo del entrenador y su cuerpo técnico. Hasta ahora, las consecuencias de ello no eran lo suficientemente contundentes como para llevarse una victoria tan holgada como la de Unión por 5 a 1, pero incluso en los partidos que perdió o empató dejó huellas sobre lo que puede llegar a ser como equipo.

En Tigre, poco a poco, se observa una identidad. Repite patrones de juego que lo van volviendo un conjunto reconocible, y, lo que no es menor, también ambicioso. Los primeros tiempos del elenco del Matador suelen ser mejores que los segundos tiempos. En ellos, sale a jugar los partidos con un estilo que busca ser intenso en los duelos y presionar alto sobre el rival.

Contra Unión, ese plan de partido le salió bien. El elenco del Kily González, uno de los animadores del campeonato y que podía haber quedado puntero del torneo si vencía a Tigre, se quedó sin respuestas frente al planteo rival.

Tigre, además, tiene un estilo claro: dominar desde la posesión. Con Gonzalo Maroni como eje del equipo (y lo está haciendo bien, se lo ve cómodo y protagonista), busca ser el personaje principal del encuentro. Le gusta atacar, y lo hace bien, sobre todo, a través de su banda derecha, con Martín Ortega buscando constantemente la proyección por fuera para terminar con un centro.

Lo que Twitter no sabe es que este Tigre no juega mal. El problema es que no ven sus partidos.

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