Era una medida que ya había sido anticipada a fines de 2021: desde este lunes (3/1) y hasta el 31 de diciembre de 2021, el Gobierno nacional decidió prohibir las exportaciones de 7 cortes de carne vacuna con el objetivo de bajar los precios en el mercado interno. También liberó las ventas de las categorías de vacas D y E, que tienen como destino a China. Lo hizo mediante las resoluciones 301/21 y 302/21 publicadas por la Subsecretaría de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación en el Boletín Oficial.
Los cortes
De acuerdo con las resoluciones, se estableció suspender hasta el 31 de diciembre de 2023, inclusive, la "exportación definitiva y/o suspensiva, con destino al exterior del país, de los siguientes Cortes Bovinos frescos, enfriados o congelados: a. Reses Enteras; b. Medias Reses; c. Cuarto Delantero Con Hueso; d. Cuarto Trasero Con Hueso; e. Medias reses incompletas con Hueso; f. Cuartos delanteros incompletos con Hueso".
En tanto, "los siguientes Cortes Preferidos (frescos, enfriados o congelados) se encontrarán limitados, hasta el 31 de diciembre de 2023, inclusive, para su exportación definitiva y/o suspensiva, con destino al exterior del país: a. Asado con o sin hueso; b. Falda; c. Matambre; d. Tapa de asado; e. Nalga; f. Paleta; g. Vacío", según indicó la cartera de Agricultura.
El decreto 911/21 "reserva para el mercado interno los cortes preferidos por los argentinos (asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío) hasta el 31 de diciembre de 2023 inclusive".
Por último, el Gobierno dispuso que la carne vacuna destinada al comercio minorista debe salir de los frigoríficos en unidades de hasta 32 kilogramos, atendiendo a la solicitud de las entidades gremiales del sector. Para cumplir con estos requisitos se otorgan plazos de hasta seis meses.
“Generar equilibrio”
En los fundamentos de su decisión, el Gobierno nacional argumentó que “las medidas que se disponen contribuyen a generar un equilibro entre el mercado argentino y la exportación de productos cárnicos”.
“Es necesario construir una política pública para la cadena de la carne con el objeto de aumentar la producción, la existencia ganadera y el peso promedio de faena, generando previsibilidad al productor, e incrementar asimismo los volúmenes exportables”, agregó.
Cabe recordar que el cepo a las exportaciones de carne se impuso en 2021 y no solo no consiguió bajar los precios de la carne, sino que tampoco logró evitar nuevas subas, que estuvieron en un promedio del 9% en noviembre del año pasado.