Si bien se flexibilizó el régimen de importaciones y comenzaron las primeras liberaciones de dólares por parte del Banco Central para pagar a proveedores del exterior, la situación de las industrias sigue siendo complicada para el abastecimiento de piezas e insumos importados por la deuda acumulada durante todo el 2023 en el comercio exterior. Y el sector automotor es uno de los más afectados: el año pasado sufrió interrupciones constantes de producción a causa del corte de suministro por parte de expresas internacionales que se negaban a seguir enviando productos ante el incumplimiento en los pagos, y hoy la situación aún no mejora.
ALARMA EN EL SECTOR
Automotriz no reinicia producción y negocia suspensiones
General Motors iba a retomar su producción el 29, pero la retrasará por su delicada situación. Analiza adelantar vacaciones de invierno y negocia suspensiones.
El receso de fin de año y el período de vacaciones provocó un impasse en este problema, pero el reinicio de la actividad viene difícil, al punto que General Motors postergará el reinicio de la actividad por las dificultades de pagos a proveedores del exterior.
Radicada en la provincia de Santa Fe, tenía previsto retomar la actividad el lunes 29 de este mes. Había entrado en vacaciones a fin de año. Pero la vuelta a la producción será retrasada por este motivo.
Todavía no está definida la fecha de reinicio, pero la inactividad continuaría al menos, por una o dos semanas. Según publicó 'Ambito Financiero':
Cabe recordar que en la última parte del año pasado, General Motors cerró por 3 semanas por este motivo: los proveedores del exterior cortaron los envíos de mercadería por la deuda acumulada por importaciones realizadas.
El ex ministro de Economía, Sergio Massa, había dispuesto que las empresas se financiaran por su propia cuenta con la promesa que, el Banco Central entregaría luego los dólares a valor oficial para cancelar esas deudas. Pero el plazo de pago se fue modificando y dejó su gestión con una acumulación de deuda para el sector que supera los US$8.000 millones.
Luego, el gobierno de Javier Milei propuso un bono (Bopreal) para ir pagando esta deuda en un plazo de cuatro años, pero son muchas las empresas del exterior no aceptan este sistema y exigen la cancelación inmediata de esa deuda para seguir abasteciendo. Un problema que enfrenta hoy General Motors, pero no es la única.
La automotriz Renault tendría a varios proveedores locales con problemas para producir por la negativa de empresas extranjeras de seguir enviando insumos. La planta de Córdoba, donde también se fabrica la pickup Frontier de Nissan, tiene previsto retomar la producción el lunes.
Toyota aceptó el Bopreal para poder descomprimir la deuda que tiene con el exterior. Otra automotriz seguiría el mismo camino.
En tanto, otra es la situación con las nuevas importaciones que se empezaron a realizar a partir del nuevo gobierno ya que hay un sistema de cronograma de pagos que empezó a realizarse esta semana y ya los primeros importadores recibieron dólares al valor oficial para cancelar las nuevas compras.
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