Si bien los hermanos Javier Milei y Karina Milei contrataron a Carlos Kikuchi para jefe de campaña de su proyecto político que, al menos por entonces, era anarco libertario -aunque el de Karina Milei siempre se llamó Javier Milei, más allá de todo-, quien hizo famoso a Kikuchi fue Carlos Maslatón, cuando se sintió desplazado por Karina y Kikuchi (mucha letra k ¿no?).
HIJOS DE LA UCEDE
Javier Milei, Carlos Kikuchi, Carlos Maslaton...
Las andanzas de liberales y libertarios (Javier Milei) se parecen mucho a las de la UCeDe, que cogobernó la Argentina entre 1989 y 1999.
21 de febrero de 2023 - 08:44
Javier Milei, una obsesión para algunos.
Si bien Maslatón había afirmado que su rol era secundario y su ambición era nula en el proyecto de Javier Milei, resulta evidente que él sí tenía aspiraciones y proyectos, asignaturas por cumplir. De lo contrario no habría sucedido todo el rifirrafe que promovió, reconvertido en 'influencer' gracias a los jóvenes ¿liberales? ¿libertarios? ¿curiosos? que lo conviertieron en objeto de consumo popular.
Kikuchi y Maslatón se conocían desde muchos años antes, de cuando existía la UCeDé (sí, aún tiene personería en algún lugar pero ya no puede llenar un estadio de River Plate). Carlos Kikuchi era muy joven en aquel tiempo pero su madre, Malu, conocía y frecuentaba a toda la 1ra. línea. No sólo porque era productora periodística, junto a Clara Mariño, de Bernardo Neustadt; y luego de Mariano Grondona, sino 'del barrio', podría decirse. Por ejemplo, de María Julia Alsogaray.
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Maslatón nunca fue un fan de los Alsogaray. Pero co-lideraba la generación universitaria UPAU (Unión Para la Apertura Universitaria), que hizo historia en la universidad pública disputándole centros de estudiantes a Franja Morada. En 1987, UPAU ganó la Secretaría General de la Federación Universitaria de Buenos Aires.
El problema de la UCeDe era el puterío doméstico. Mucha adrenalina. Exceso de testosterona. Parece la verdadera herencia de liberales + libertarios. No es que no suceda en otros espacios. En este caso hay una suerte de festejo en el cabaret.
Años después, Kikuchi y Maslatón convergieron en el proyecto político de Domingo Cavallo. Kikuchi trabajó en la comunicación de la campaña de Acción por la República, y Maslatón frecuentaba al 'Mingo' hasta que éste concretó lo que para él era un día de gloria y para los otros fue la 2da. estupidez más grande de su trayectoria: darle a Gustavo Béliz (Nueva Dirigencia) todos los candidatos a concejales porteños a cambio de quedarse con los candidatos a diputados nacionales. Era mucho más fácil para Cavallo conseguir concejales que diputados y era quien ponía el nombre y la energía. Maslatón desapareció ese día de AR.
De aquella experiencia que Kikuchi y Maslatón conocieron de cerca emergió Alberto Fernández concejal o legislador porteño.
En 2020, Maslatón advirtió el fenómeno popular que provocaba Milei y se subió a la ola 2021. Pero Milei , en el capítulo siguiente de la tragicomedia, consideró que Maslaton lo atosigaba -utilizando un verbo utilizado por María Estela Martínez de Perón- y así llegamos a Kikuchi, a quien el economista diputado nacional había conocido 'de la vida' pero en especial de la tertulia radiofónica.
La conducción política de Milei tiene importantes fallas de aprendizaje. De lo contrario no podría haber sucedido lo que pasó: la viralización de las quejas de los desplazados en La Libertad Avanza. Es cierto que las chispas fueron atizadas tanto desde el PRO como desde los K. Ambos, por diferentes motivos, se oponen al crecimiento de Milei.
En total podrían sumarse varios motivos:
- JxC -que integra el PRO- y los K -que reclaman liderazgo en el FdT- prefieren el bipartidismo porque así la torta tiene menos comensales;
- Javier Milei se abrió camino denunciando a 'la Casta', que se supone son los miles de terneros que maman de las ubres tanto de JxC como el FdT pero que de eso no debe hablarse (en público) y menos denunciarse;
- Ni JxC ni el FdT atraen a los jóvenes, en general; los de La Cámpora son cuarentones afiliados a UPC o ATE; y la juventud 'amarilla' del PRO se desencantó -la que no consiguió empleo público- pero la convocatoria de Milei sí ha sumado a jóvenes;
- Tanto JxC como FdT tienen relatos construidos en base a lo 'políticamente correcto': los K se atribuyen el 'progresismo', tal como si eso fuese importante o trascendente; y JxC se atribuye la 'modernidad' que incorpora algunos 'tics' + 'tips' de la 'progresía'; Milei logró en cierto momento poner en emergencia ambos relatos;
- Milei reivindicó aspectos de los años '90, vilipendiados injustamente por los K e ignorados por complejos ridículos por Mauricio Macri y su clan, lo que resultó disruptivo para los padres de 'la Casta' que conocen que la realidad de los '90 no fue el recorte de los K y Grupo Clarín;
- La Libertad Avanza -más allá del desconocimiento político de Javier Milei y de sus muchas torpezas en la no conducción del espacio- amenaza la presencia en el balotaje de algunos de los 2 elefantes intocables (o gigantes de pies de barro);
- Ha quedado al desnudo la precariedad del sistema: una fuerza partidaria casi sin locales partidarios ni siquiera oficinas ni presupuesto para encuestas y comunicación ni precandidatos en los distritos electores más importantes del país, lograr que 'los Grandotes' declaren la emergencia territorial;
Etc. etc.
Maslatón ya está grande para andar con semejantes tonterías de la compraventa pero sigue enojado porque lo que cree que era suyo lo que tienen Karina y Kikuchi ('Dime quien me lo robó').
Los del sexo por cargos... es tan delicado el tema. Cierta ministra de la Nación es señalada por algo semejante en La Plata en su salto vertiginoso al poder y nadie hizo de eso una cuestión de Estado. Hay otros casos.
Con certeza, no será esto lo que pueda hundir a Milei pero es cierto que La Libertad Avanza transita una meseta de popularidad desde hace un trimestre, por lo menos. Y el objetivo es que siga inmóvil.
Kikuchi se encuentra 'tapado' entre los desafíos de conseguir interesados en fiscalizar, y entrenarlos; y en lograr la batería de papeles que requiere presentarse a un comicio en la burocrática Argentina, donde el sistema electoral no es democrático sino un 'tapón' para que participen pocos.
Maslatón tiene más tiempo disponible como panelista político pero él carga con un mediano fracaso: sólo lo invitan para que hable mal de los Milei o de Kikuchi o, ahora, para que rescate a Sergio Massa. Todavía nunca lo han convocado para que hable de sí mismo. O sea que le aplican un techo que no logra romper.
De todos modos, en el año electoral por delante, hay espacio para todos. Hasta que hablen las urnas de las PASO. Entonces habrá un resultado. Inapelable.
Maslatón ha pronosticado que las PASO serán Cancha Rayada para Milei. Y Kikuchi es responsable de demostrar lo contrario y sepultar a Maslatón. Veremos.
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