El gobierno de Javier Milei decidió no financiar la Marcha del Orgullo LGBT que se realizará en noviembre, argumentando que es una cuestión de responsabilidad fiscal. En un país donde más del 50% de la población vive en la pobreza, Milei sostiene que el dinero público debe priorizar necesidades urgentes como la seguridad, la salud y la educación.
A ROMPER EL CHANCHITO
No hay plata: Javier Milei no financiará la marcha del orgullo LGBT del #2N
El gobierno de Javier Milei no va a subsidiar la próxima marcha del orgullo LGBT, como parte de su programa de administrar eficientemente el dinero público.
Javier Milei y la decisión fiscal en tiempos de crisis
Javier Milei dejó claro que su administración no va a financiar todo aquello que se considere un gasto innecesario, entre ellos la Marcha del Orgullo LGBT de este año, que se va a llevar a cabo el sábado 2/11. El gobierno justificó la decisión como un acto de "responsabilidad fiscal", alineado con su promesa de reducir el gasto estatal y priorizar recursos para áreas como la seguridad, la educación y la salud, en un país que enfrenta fuertes desafíos económicos. Con más del 50% de la población argentina viviendo en la pobreza, según cifras oficiales, el financiamiento de eventos no esenciales es considerado un lujo innecesario por la administración.
Milei argumenta que los fondos públicos deben estar al servicio del bienestar general y no de "caprichos ideológicos", como calificó a ciertos eventos en el pasado. Desde su punto de vista, eventos como la Marcha del Orgullo Gay se tendrían que financiar de manera privada, alejando al Estado de la promoción de movimientos que, según él, responden a intereses políticos particulares y no al bienestar colectivo.
Inclusión sin financiamiento estatal
Aunque la Marcha del Orgullo LGBT es un evento que celebra la diversidad y la inclusión, Milei sostiene que esto no justifica que se usen fondos públicos para financiar actividades que representan a una parte pequeña de la población. La administración destacó que la diversidad es un valor aceptado en la sociedad argentina, pero que eso no implica que el Estado deba cargar con el costo de estos eventos, especialmente cuando hay necesidades más urgentes que atender.
En este sentido, Milei es crítico del enfoque politizado que, según él, se dio a la Marcha del Orgullo en ediciones anteriores con inclinaciones hacia la izquierda, y subraya que el movimiento LGBT debe, al igual que otros sectores, buscar sus propios recursos a través de la iniciativa privada.
¿Hasta qué punto es responsabilidad del Estado apoyar financieramente a las minorías cuando la mayoría del país atraviesa dificultades económicas extremas?
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