CÓRDOBA. Mauricio Macri terminó dando el brazo a torcer en Córdoba, en una muestra clara de pérdida de influencia, y se mostró junto al candidato de Juntos por el Cambio en esa provincia, Luis Juez. El ex presidente de la Nación sostuvo una reunión con el senador, quien tiempo atrás había manifestado serias diferencias al acusarlo de sostener un acuerdo con el oficialismo cordobés, encarnado por Juan Schiaretti.
JXC
Mauricio Macri y el plato cordobés que se tuvo que tragar
Mauricio Macri perdió terreno en Córdoba y tuvo que conformarse con el armado resuelto en la provincia. Patricia Bullrich le ofreció poco.
24 de mayo de 2023 - 10:30
Perdió terreno.
Para Macri, Juez fue la última opción. El ex mandatario buscó, por todos los medios, hacer cesar las intenciones del ex intendente de Córdoba, con quien sostiene una ríspida relación personal desde la época de Juez como fiscal anticorrupción en Córdoba.
En aquel entonces, el cordobés se embarcó en una causa contra Germán Kammerath, ex intendente y uno de los creadores de Juntos por el Cambio. Por supuesto, Kammerath y Macri resultaban ser amigos.
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Con todo ese bagaje, la relación entre Mauricio Macri y Juez siempre sostuvo tensiones. Y el rechazo, constante.
Entre los intentos de Macri estuvo un acercamiento fuerte a Rodrigo De Loredo, el candidato a intendente de Córdoba que fue precandidato a gobernador. Pero no fue fructífero.
Más atrás en el tiempo, Macri intentó impulsar a Gustavo Santos para opacar a Juez. Pero el cordobés supo vencer en las PASO para quedarse con la banca para senador.
Así, y con una influencia claramente pinchada, a Macri no le quedó más que aceptar la candidatura de Luis Juez. Y más aún cuando Patricia Bullrich comenzó a tejer nuevamente lazos con el senador para sumar apoyo a su candidatura presidencial.
"Fuimos los cordobeses quienes lo hicimos presidente en 2015 y cada día valoramos más su gestión", dijo Juez respecto a la reunión que se celebró en CABA. Tiempo atrás el cordobés había cuestionado duramente al ex presidente por reunirse directamente en su oficina con Martín Llaryora, su contrincante directo.
El postre
El plato fuerte fue Juez y el postre, que tampoco fue del gusto de Macri, fue Oscar Aguad. El ex ministro de Defensa reapareció en el radar al presentarse como la pata radical del armado de Patricia Bullrich en Córdoba y a nivel nacional.
La relación de Macri con Aguad quedó en stand by tras la gestión del funcionario. Muchos escándalos envolvieron al ministerio de Defensa durante su paso, como el hundimiento trágico del ARA San Juan o la compra de aviones de combate dados de baja a Francia.
A todo ello, se suma que Aguad tiene varios años de inactividad política acumulada y, por lo tanto, la tracción que puede realizar es tan solo interna en Juntos por el Cambio. En el campo de los votos, puede hacer poco y nada.
A juicio de Macri, Bullrich debió ir por una propuesta más fuerte dentro del radicalismo. Pero, hasta ahora, es lo que tiene.
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