CÓRDOBA. Luis Juez dio, sin hacerlo, un importante paso hacia la candidatura a gobernador en la provincia de Córdoba. El ex intendente de Córdoba pudo conservar su relación de socio con Rodrigo De Loredo, quien lo presentó ante sus compañeros radicales como la mejor opción para competir contra el peronismo de Juan Schiaretti en la actualidad.
CUMBRE
Luis Juez sobrevivió a la UCR y Juan Schiaretti se preocupa
Luis Juez pudo sobrevivir como figura de referente y posible candidato a gobernador tras la reunión de la UCR nacional en Córdoba.
28 de abril de 2022 - 16:13
Luis Juez dio un paso hacia su candidatura.
En la cumbre del radicalismo realizada en Villa Giardino, los integrantes del partido centenario aceptaron la figura de Luis Juez y aseguraron que, sí es útil para sacar al peronismo del poder, le brindarán su apoyo. Así, el senador se comenzó a asegurar de dos cosas.
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La primera y más elemental, es que sigue contando con el apoyo pleno de su compañero de fórmula, a pesar de que este último reflexionó como sus posibilidades como futuro gobernador. Junto a Rodrigo De Loredo, ambos realizaron la mejor legislativa de Córdoba de Juntos por el Cambio en 2021.
Y la segunda, consecuencia de la primera, es que los radicales que rodean al diputado no le insistieron con tomar la posta de Juntos por el Cambio a nivel provincial. Desde el radicalismo consideraron que ningún candidato propio tiene la talla (aún) para que la gobernación vuelva a ser roja y blanca.
En ese sentido, la proyección de Rodrigo De Loredo fue testeada, y todos coincidieron en que no era momento de “quemarlo”. Para los radicales, el diputado puede ser más valioso adelante en el tiempo, y una candidatura a la intendencia podría darle lo necesario para una proyección pensando en el 2027.
Así, la UCR cordobesa, con opinión de dirigentes nacionales como Gerardo Morales, decidió no repetir el error de 2019, cuando ese mismo espacio presentó dos listas. En ambas estaban inscriptos Mario Negri y Ramón Mestre, también presentes en la cumbre de Giardino del fin de semana pasado.
Al parecer, su experiencia fallida que le entregó en bandeja la gobernación a Juan Schiaretti pesó en la decisión que sostiene a Luis Juez con buenas chances de ser candidato a gobernador, siempre y cuando sea acompañado por Rodrigo De Loredo. Es decir, habrían aprendido la lección, al menos de momento.
Mientras tanto, para el peronismo de Juan Schiaretti eso es una mala noticia. La táctica de división en la que invirtió sus esperanzas el gobernador no habría surtido el efecto deseado, por lo que ahora sus siguientes movimientos se verán en el ámbito de la Justicia electoral.
La siguiente herramienta del oficialismo para lograr ponerse en competencia sería determinar el desdoble o no de las elecciones municipales y provinciales. La ciudad de Córdoba, con más de 1.5 millones de habitantes, es el recinto electoral más influyente de la provincia, por lo que juntar ambos escenarios puede hacer que un comicio trastorne al otro.
En caso de elegir que ambas elecciones se celebren el mismo día en 2023, el gobernador Juan Schiaretti pondrá a sus candidatos a competir contra la dupla Luis Juez y Rodrigo De Loredo, que irían por la gobernación y la intendencia respectivamente, a riesgo de perder alguna de las dos. Sin embargo, lo positivo de ese escenario para el oficialismo sería la potenciación de su candidato Martín Llaryora con el nombre de Alejandra Vigo, quién suena para la intendencia y quién acercará la figura de Juan Schiaretti a la elección (llegó al límite de mandatos).
El otro escenario es que las elecciones se desdoblan. En ese caso, le dejaría servida en bandeja la intendencia a Rodrigo De Loredo, quién supera ampliamente en la consideración de voto a Alejandra Vigo o cualquier otro candidato municipal.
Aunque esa posibilidad también tiene sus beneficios para el oficialismo. En el escollo provincial, dejaría solo a un Luis Juez que realmente necesita de Rodrigo De Loredo para atraer a los desencantados de su propia figura, que en volumen, son muchos (y sobre todo radicales).
Así las cosas, la batalla ya no será por dividir, sino por gestionar las fechas en base a lo que sea más conveniente para la administración actual. Más allá de eso, Luis Juez habría sorteado un gran escollo, que lo podría haber puesto en una posición incómoda en su carrera para ser candidato.
Ahora bien, con un año por delante (se prevé que las elecciones vayan entre abril y mayo) todo puede cambiar rápidamente. La conservación de la sociedad entre Luis Juez y Rodrigo De Loredo deberá probar resistencia en un tiempo aún más prolongado, como también la imagen de sus integrantes.
Un dato no menor es que estos deberán cambiar sus discursos, que hasta ahora apuntaban contra la Casa Rosada, algo que le da resultado a cualquiera en Córdoba. Al respecto, Luis Juez adelantó que no irá contra la figura de Juan Schiaretti, a quien considera un buen estadista, y a quien sabe superior a su figura entre la consideración local.
La clave parece estar en reinventar ese discurso. Tal vez, la tarea más difícil.
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