CÓRDOBA. La provincia de Córdoba está bajo alerta meteorológica hace 48 horas y pasó de la sequía prolongada a un cúmulo de agua importante en pocas horas. Las constantes lluvias registradas en los últimos días ya provocaron algunas inundaciones en diversas localidades del interior, como así también graves inconvenientes en la capital provincial.
CLIMA
¿Llegó el Niño?: Córdoba pasada de agua y con inundaciones
En Córdoba, las lluvias continúan y ya hay lugares seriamente afectados. Descarga después de una sequía eterna.
Si bien la llegada del frente de tormentas que ocupa el centro del país no será lo suficientemente extenso para reparar la crisis hídrica extendida durante casi tres años, Córdoba vive un fuerte fenómeno meteorológico que podría generar problemas mayores en caso de intensificarse. En el sur provincial llegaron a registrar caídas de hasta 180 milímetros, según informó Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgo Climático y Catástrofes del gobierno de Córdoba.
El principal frente de lluvia se posó sobre el sur de Córdoba, allí donde se concentra la mayor parte de la actividad agropecuaria. Con el desplazamiento de la tormenta también llegaron las crecidas y desbordes de los ríos serranos.
De hecho, la caída de agua fue tal, que los diques cordobeses registraron crecidas en horas. Todo ello en medio de una inquietante baja en muchos de ellos.
Al mismo tiempo, se produjeron abnegaciones en la capital provincial. Al menos cuatro personas debieron ser rescatadas de sus vehículos en la Costanera, donde el río Suquía terminó por “comerse” la calzada que lo acompaña por varios kilómetros.
A su vez, en las localidades de Alpa Corral, Los Sauces y Las Albhacas hubo que evacuar personas de sus viviendas por la llegada de agua en los ríos. No se registraron herídos pero si importantes daños materiales.
El Niño, todavía no
Si bien el cambio de clima repentino en el centro del país podría hacer pensar en la llegada del fenómeno “Niño”, con mayor humedad que la finalizada “Niña”, Argentina aún no se encuentra bajo los efectos del primero. En la transición que se produce entre ambos estados, es normal que el clima se estabilice y comience a tomar tendencias más húmedas.
No obstante, el traspaso definitivo es esperado hacia fines del 2023. Allí, el Niño podría producir el verano más caliente de la historia en el planeta, superando el récord de 2016.
En ese escenario, Argentina podría sufrir incluso más calor que en el verano 2023. Algo que, sin dudas, suena desafiante para la vida humana.
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