De Cavallo a Francos & cía: Interpelación histórica
1996 es el último registro de una interpelación en Diputados a funcionarios. Fue un 24 de abril (fecha casi coincidente con la actual, solo 5 días de diferencia) y el protagonista, Domingo Cavallo.
El entonces ministro de Economía había sido convocado para dar detalles de las últimas medidas adoptadas en materia tributaria, luego de los decretos sobre impuestos internos y un proyecto del Ejecutivo para prorrogar el Pacto Fiscal que obligaba a las provincias a dejar de cobrar esos tributos. Tres meses después Cavallo dejó el ministerio.
Pero, según recuerda Semanario Parlamentario, hubo otra interpelación previa al mismo Cavallo, un año antes, el 23 de agosto de 1995. En ese caso no fue un diputado opositor el que la pidió, sino el propio funcionario. Esta interpelación tuvo altísima trascendencia debido a las fuertes denuncias que realizó el entonces ministro.
Cavallo promovió esa interpelación para tratar de frenar la privatización del Correo, que ya contaba desde noviembre del año anterior con media sanción del Senado, y era “un traje a medida para Alfredo Yabrán”, según el funcionario. Hasta entonces, Yabrán era un empresario desconocido para la sociedad, pero muy poderoso. En esa interpelación, que se extendió más de 11 horas, lo sacó abruptamente del anonimato.
Interesante lo que destaca la nota de Semanario Parlamentario: "esa interpelación le valió, entre otras cosas, una querella por haber formulado en el recinto denuncias contra particulares. La Justicia se tomó su tiempo, pero en octubre de 2004, la Corte Suprema de Justicia marcó un precedente que bien podrán tener en cuenta los funcionarios que expongan este martes en Diputados: cuentan con tanta libertad para expresarse como quienes los interrogan.
La Corte Suprema sostuvo en ese fallo de hace una década que si el Congreso puede obligar a los ministros a presentarse en el recinto para interpelarlos, no puede someterlos a la desventaja de debatir con otros funcionarios que tienen inmunidad para decir lo que quieran, como es el caso de los legisladores.
'Las disposiciones del artículo 68° (de la Constitución) están destinadas a garantizar la independencia funcional de la Cámara legislativa, de modo tal que el contenido de las discusiones quede al margen de toda persecución posterior contra quienes participaron de ellas', expresó el Tribunal Supremo, con las firmas de Antonio Boggiano, Carlos Fayt, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Zaffaroni. Enrique Petracchi y Augusto Belluscio se excusaron por haber sido alguna vez querellantes de Cavallo.
La querella que motivó ese pronunciamiento de los cortesanos fue promovida por Angel Pozzoli y Héctor Colella, entonces presidente y vice de la empresa OCA, que habían sido agraviados por Cavallo durante esa tempestuosa interpelación".
Deja tu comentario