CÓRDOBA. Las intenciones presidenciales de Javier Milei condujeron al economista porteño al desembarco en varias provincias del país, donde busca apuntalar su imagen como candidato firme a llegar a la Casa Rosada. En diversas jurisdicciones, el diputado porteño instaló un tejido político que le brinda soporte para poder estar presente en gran parte del territorio, a pesar de que su base de operaciones sigue siendo porteña.
LLA
Javier Milei, listo para hachar precandidatos cordobeses
Javier Milei enfrenta una crisis de identidad en Córdoba que no está dispuesto a soportar. La provincia se quedaría sin candidato oficial.
Una de esas jurisdicciones es Córdoba, donde Javier Milei desató un verdadero movimiento político que antes no existía, o no tenía visibilidad. Allí, el economista libertario entabló relaciones con los liberales locales y el Partido Demócrata, con quién se suponía iba a compartir una sociedad política por la cuál él iba a empujar la campaña, y el partido iba a poner la estructura jurídica.
No obstante, la larga candidatura de Javier Milei a presidente parece haber erosionado el tejido mencionado en una jurisdicción tan importante. Claro, el poder atrajo a muchos y el rebaño se volvió difícil de controlar.
Incluso antes de desembarcar oficialmente en Córdoba, Javier Milei tuvo problemas con los “libertarios” locales. Ya en 2021, varios se pusieron su camiseta sin permiso, lo que motivó muchas desmentidas por parte del economista.
Ahora, en vísperas de las elecciones provinciales del 25 de junio, la crisis de identidad estaría regresando. Todo ello a pesar de los intentos del equipo de campaña de Milei por organizar la interna y obtener un candidato claro.
Por un lado quedaron los integrantes del Partido Demócrata, encabezados por Rodolfo Eiben. El empresario e interventor del sello local fue quien primero se candidateó para ser gobernador en nombre de Milei. Sin embargo, su larga precandidatura nunca contó con la anuencia del economista, quien exigió 10 puntos o más como seguro electoral para cualquiera que deseara ser candidato en su nombre.
El requisito no penetró en las ideas de Eiben, quien se sostiene como precandidato de una alianza que ahora se llama La Libertad Avanza Córdoba. La misma está conformada por el Partido Demócrata y otros integrantes libertarios como Gabriel Bornoroni, un empresario petrolero que hace poco se sumó al apoyo público al diputado porteño.
Por otro lado quedaron los libertarios originarios, esos que le dieron vida al fenómeno Milei. Representados por el emprendedor Agustín Spaccesi, estos últimos inscribieron otra alianza separada, bajo el sello de La Libertad Avanza, aunque no presentarían candidatos, respetando la palabra del candidato presidencial.
En cualquiera de los dos casos, Javier Milei tendría decidió no apoyar a nadie. La inscripción de alianzas súbita habría generado mucho enojo en el candidato presidencial, quien retiraría el apoyo en Córdoba, donde sólo presentará una propuesta propia: ser presidente.
Con la escaramuza en marcha, además, llegó otro factor que empujaría a Milei a desistir de competir en las provinciales cordobesas. Los resultados de los candidatos de La Libertad Avanza en Neuquén no fueron los esperados, con candidatos que apenas rasparon los ocho puntos.
Según entiende el equipo de campaña del diputado, las elecciones provinciales son, en muchos casos, contiendas locales que se despegan de las corrientes nacionales. De esa manera, y para evitar daños innecesarios a la imagen de Javier Milei, lo más probable es que no haya apuestas mayores.
Mientras tanto, en Córdoba los libertarios que deseen competir en las provinciales deberán montar estructuras propias, más allá de que el apoyo a Milei continúe. Por ahora, el silencio domina y nadie se queda con la marca que, por cierto, abrió una sede física en la provincia.
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