CÓRDOBA. El balance de año para la Policía de Córdoba como institución tendrá un broche oscuro que se suma a la colección de un 2024 para el olvido en materia de corrupción interna. Se trata de un nuevo caso en el que agentes quedan bajo la lupa de la Justicia.
ROBO DESPUÉS DEL ROBO
Indignación en Córdoba: Nuevamente, la propia Policía
Un nuevo escándalo se desató en el seno de la Policía de Córdoba. Al menos ocho agentes señalados por la Justicia por cometer delitos.
En esta ocasión, al menos ocho uniformados quedaron bajo investigación por la desaparición de al menos dos celulares de una empresa durante un procedimiento. La compañía damnificada denunció la desaparición de los teléfonos momentos después del ingreso policial, que se produjo luego de un robo perpetrado en las instalaciones.
El ingreso de los delincuentes tuvo como objetivo una caja fuerte de la que sustrajeron al menos 9 millones de pesos. Al respecto, el dueño de la compañía se apersonó y relevó, junto con los agentes policiales, la serie de objetos robados.
Sin embargo, entre idas y venidas, el empresario notó la ausencia de al menos dos celulares que desaparecieron en medio del operativo. Algo que llevó a alertar a los superiores que se habían hecho presentes en el lugar.
Así, los teléfonos sustraídos pasaron a ser objeto de búsqueda mediante una requisa entre los propios policías. La misma sirvió para ubicar un solo celular, mientras que el restante no apareció nunca.
La Policía de Córdoba y la lucha interna
Por el hecho, la Justicia decidió elevar investigaciones contra los funcionarios. En ese orden, también se pasó a investigar la presencia de un móvil policial en el predio momentos antes del robo de la caja fuerte.
Mientras tanto, la Jefatura de Policía todavía sufre el cimbronazo por el apartamiento del responsable de Seguridad Capital, Cristian Mazza. El uniformado, que estaba cerca de ser promovido a subjefe, quedó envuelto en un presunto caso de acoso contra una uniformada de menor rango jerárquico.