CÓRDOBA. El raid delictivo del delincuente juvenil que atemoriza a Córdoba capital, conocido bajo el alias de “Zé Pequeño”, desató una verdadera crisis judicial y de seguridad en la provincia mediterránea. El menor, de tan solo 15 años, fue detenido hasta 18 veces en los últimos meses por la Policía de Córdoba, registrando al menos dos de ellas en las últimas 48 horas.
VACÍO LEGAL
Córdoba y un problema "no menor": Puerta giratoria para el delito adolescente
El caso de un menor reincidente 18 veces en 10 meses volvió hacer arder el debate sobre la baja de la imputabilidad. Por qué no puede caer preso.
El hecho más resonante de su autoría reciente fue el robo de un Volkswagen Bora a un conductor de aplicación en el barrio cordobés de Marqués Anexo el pasado miércoles 20/11 por la madrugada. Junto a un cómplice (también menor de edad), “Zé Pequeño” huyó de la policía por más de 10 minutos conduciendo a toda velocidad, como un verdadero “profesional”, hasta que su escapada fue detenida por un poste en una esquina del barrio Panamericano.
Poco más de 24 horas después del suceso, el adolescente volvió a las calles. La medida judicial fue depositarlo en una residencia para menores de régimen abierto.
Como protagonista de delitos graves, entre ellos el robo calificado a mano armada de vehículos en la zona norte de la capital cordobesa, el caso del joven maleante llegó para pintar de cuerpo entero una situación que se repite a lo largo y ancho del país. Todo ello en medio de una ola de inseguridad que ha puesto en jaque a las fuerzas de seguridad locales, que no dan abasto ante la cantidad de hechos que se perpetran a diario.
Córdoba y la puerta giratoria
El caso de “Zé Pequeño” llegó a generar tensiones dentro del circuito judicial encargado de la contención de los menores que cometen delitos. En ese sentido, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) intentó resolver la situación del menor con múltiples reincidencias mediante su traslado al Complejo Esperanza, el centro de detención juvenil más importante de Córdoba.
Sin embargo, la medida no pudo ser concretada ya que sería contraria a la ley y violatoria de los derechos y garantías internacionales para la niñez. Así lo explicó la jueza de menores de Córdoba, Ileana Benedito, en diálogo con Cadena 3.
“No puedo conceder lo que la SENAF pide, que es una medida excepcional de privación de libertad. No corresponde que lo haga porque no sería legal”, explicó la magistrada ante la consulta de la prensa. Según las disposiciones legales vigentes, “Zé Pequeño” mantiene su condición de “inimputabilidad” por lo que su alojamiento en cualquier centro de aislamiento no sería posible.
"Hay exigencias internacionales que tiene el Estado y cuyo incumplimiento genera responsabilidad internacional. Entonces, cuando yo digo que el menor es no punible, no puede ir el Complejo Esperanza porque es una medida privativa de libertad, no lo digo desde un lugar caprichoso ni de oportunidad, sino que no lo puedo hacer porque el sistema legal provincial, nacional, convencional, constitucional, no me lo permite", amplió Benedito.
La única medida legal que pudo interponer el Estado fue una orden de restricción de acceso del menor a la zona donde cometió la mayor parte de los delitos perpetrados. Así, la Justicia buscaría evitar una “estigmatización” localizada del joven delincuente.
Para la jueza Benedito, el Estado está obligado a buscar una "tercera vía" para la recuperación del adolescente, quien además carga con un historial de consumo problemático de drogas.