NEGOCIOS

FINAL DE UN MONOPOLIO

Golpe a Deloitte en España (KPMG y Ernst&Young aliviadas)

La auditora Deloitte tenía 'la vaca atada' en el sistema bancario español. Pero ahora le han modificado esa situación. El Banco de España le impuso a los bancos el cambio de auditoría cada 7 años.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Deloitte Touche Tohmatsu Limited (también llamada Deloitte) es la consultora global N°2, algo por debajo de PricewaterhouseCoopers, y por encima de Ernst & Young, y KPMG (según Business Week, es el trabajo N°1 para iniciar una carrera exitosa como CEO o CFO).
 
Deloitte viene de una compleja trama de fusiones que tiene su origen en 1845, cuando William Welch Deloitte abrió una oficina en Basinghall Street, Londres. Deloitte fue el 1er. auditor independiente de una empresa que cotizara en la Bolsa de Londres. en 1880 abrió una oficina en New York. 
 
Un hito para la empresa ocurrió el 01/04/1933, cuando el coronel Arthur Hazelton Carter, presidente de la Sociedad del Estado de Nueva York de Contadores Públicos, y socio gerente de la consultora Haskins & Sells, ayudó a convencer al Comité del Senado de USA sobre la Banca y la Moneda para que exigiera las auditorías independientes obligatorias de las empresas que cotizaban en Bolsa. Haskins & Sells está en el ADN de Deloitte, junto a Touche, Niven, Bailey, Ross, Smart y Tohmatsu. 
 
Ahora, a las novedades, relatadas por Miguel Alba para la web Voz Populi, de Madrid:
 
La reforma de los procedimientos de supervisión del Banco de España afectará también a la relación que mantienen los bancos con sus auditoras. El supervisor va a impulsar que cada entidad financiera tenga que cambiar de firma auditora cada siete años, como sucede en buena parte de los países europeos. La regulación actual exige la rotación del auditor de cuentas firmante del informe de auditoría cada siete años, pero no de firma.
 
El cambio romperá el actual monopolio que mantiene Deloitte en el sector financiero español. Esta firma audita a la totalidad de la banca española salvo al Sababell y Popular, cuyas cuentas son revisadas por PriceWaterhouse. De esta manera, KPMG y Ernst&Young, que han quedado fuera de la banca en el proceso de concentración financiera que está viviendo el sector en España, volverán a entrar en la rueda.
 
En el sector financiero se interpreta esta decisión como un "castigo" a Deloitte por su labor de auditoria en Bankia durante el ejercicio de 2011. La reformulación de las cuentas, después de una aprobación inicial, una vez que el Banco de España solicitó medidas adicionales al plan de recapitalización presentado por Rodrigo Rato, arrojó un desfase patrimonial de 2.979 millones. Unos meses antes, el informe de auditoría rubricado por Deloitte presentaba unos beneficios de 309 millones.
 
Con esta medida, en el Palacio de Cibeles quieren adelantarse a una propuesta del Comisario Barnier, que actualmente se encuentra en fase de estudio en Bruselas, que pretende imponer la rotación obligatoria de auditores en sectores sensibles, como es el caso del financiero. En países como Italia ya está implantada esta fórmula de la rotación obligatoria de auditorias. El cambio se produce tras siete años de relación, como sucederá en España, entre un banco y una auditoria. En Francia, donde cada entidad está controlada anualmente por dos auditoras, también existe rotación en una de estas dos firmas.
 
El Banco de España explica en el documento en el que detalla sus nuevas medidas de supervisión que "la propuesta de rotación de la firma auditora constituiría por tanto una exigencia adicional, con el fin de fomentar la independencia del auditor, haciendo frente a los potenciales riesgos de familiaridad, auto-revisión y captura por la entidad auditada".
 
En Cibeles tienen previsto también ampliar esta rotación a los equipos de inspectores que realizarán el control desde el interior de los propios bancos. Estas inspecciones 'in situ' se vienen produciendo en BBVA y Santander, desde hace diez años; más recientes, apenas tres años, el procedimiento se trasladó también a Bankia, Caixabank, Popular y Sabadell.
 
El supervisor tiene previsto establecer un procedimiento anual de rotación de la plantilla, incluida la jefatura, que incentive el desarrollo profesional de todos los empleados de la Dirección General de Supervisión. Así, los jefes de grupo y cabeceras, se estable un límite máximo de seis años en la misma entidad y de diez años en el mismo departamento, con un periodo posterior de separación obligatoria de cuatro años.
 
Para el resto del personal (inspectores, informáticos y técnicos) estos plazos se reducirán a cuatro, ocho y dos años respectivamente; los inspectores de entrada rotarán cada dos años, durante los primeros seis, tanto de entidad como de tarea (inspecciones, seguimiento financiero, riesgos y gobernanza). Por último, se elaborará un procedimiento especial de rotación de las personas pertenecientes a los grupos horizontales, que asegure la efectividad del apoyo proporcionado por los mismos.
 
"No obstante", reconoce el documento del Banco de España, "el procedimiento de rotación preverá las excepciones necesarias para evitar que debido a la misma se pierda conocimiento de las entidades o la necesaria especialización de los grupos horizontales".

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