Descuentos de hasta 40% en los precios de electrodomésticos para impulsar las ventas

Fuerte baja de hasta 40% en los precios de electrodomésticos para impulsar las ventas

Durante las últimas semanas, se registró un fenómeno inusual en el mercado de electrodomésticos en la Argentina. Heladeras y lavarropas redujeron sus precios en más del 40%, lo que disparó las ventas a niveles inesperados. Según referentes del rubro, el aumento en la demanda de estos productos de línea blanca alcanzó el 100% en el último mes.

Sin embargo, detrás de este repunte se esconde una situación que podría tener consecuencias negativas para la industria nacional.

Oscar Bringeri, titular de la tradicional firma de artículos para el hogar que lleva su nombre, explicó en diálogo con LT20 Radio Junín que el factor clave de esta baja significativa en los precios fue la creciente importación de electrodomésticos desde China. “Estamos recibiendo heladeras y lavarropas con una reducción en el precio final que ronda el 40% e incluso más”, indicó el empresario. Esta situación, explicó, se debe a convenios entre las marcas y las empresas comercializadoras, que importan contenedores enteros de productos abonando los costos de manera anticipada.

“Cada contenedor trae unos 60 heladeras y 200 lavarropas. Cuando se paga todo por adelantado, el costo baja muchísimo”, detalló Bringeri. En algunos casos, esa reducción llega al 60% respecto de los precios anteriores. Este escenario, claramente favorable para el bolsillo del consumidor, genera un desafío adicional para los fabricantes locales que deben competir con precios muy por debajo de sus márgenes habituales.

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Electrodomésticos nacionales en alerta por la competencia externa

En respuesta a esta competencia, algunas marcas nacionales también comenzaron a ajustar sus precios. “Empezaron a bajar entre un 10% y un 15% en algunos productos”, contó Bringeri, aunque reconoció que no todos pueden sostener ese nivel de ajuste sin resentir su rentabilidad.

El efecto inmediato de esta baja se reflejó en el volumen de ventas. “Tuvimos un aumento del 100% en lavarropas, 90% en heladeras, 30% en celulares y 20% en televisores”, enumeró el empresario. Si bien la caída de precios también impactó en otros rubros, como celulares y televisores —con disminuciones cercanas al 6%—, fue mucho más leve en comparación con los productos de línea blanca.

No obstante, no todos los artículos acompañaron esta tendencia. “Los únicos que subieron un poco fueron los calefones y termotanques, alrededor de un 4%”, precisó Bringeri, que también se refirió al lento inicio de la temporada de calefacción: “Todavía no arrancó con fuerza el frío, salvo por alguna helada aislada, así que las ventas en ese segmento vienen tranquilas”.

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Según su experiencia, cuando las bajas temperaturas se instalan de manera abrupta, lo que más se vende son los calefactores eléctricos. “Son los que solucionan de forma inmediata el problema de la calefacción. A diferencia de los aires acondicionados o los equipos de gas, que requieren instalación, estos equipos se enchufan y listo”.

Aunque el boom de ventas actual es motivo de alivio para muchos comercios, Bringeri advirtió sobre los efectos secundarios que podría acarrear esta apertura comercial: “Obviamente que esta importación tiene su impacto negativo en la industria nacional. Es difícil prever el futuro de las fábricas que hoy producen heladeras y lavarropas en el país”.

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Una de las preocupaciones más importantes del empresario está centrada en Tierra del Fuego, donde operan muchas de las empresas manufactureras bajo un régimen especial libre de impuestos. “Sinceramente, no le encuentro sentido. Mandar un camión hasta allá cuesta más de dos millones de pesos”, remarcó.

Futuro incierto para los fabricantes locales de electrodomésticos

Así, mientras el consumidor se ve beneficiado por precios más bajos y una mayor oferta, se abre un debate más profundo sobre la sustentabilidad de este modelo de apertura sin restricciones. La duda que plantean los empresarios del sector es si los beneficios para el público en el corto plazo justificarán el daño a la industria nacional en el mediano y largo plazo.