Independiente y Racing igualaron 1 a 1 en el clásico de Avellaneda. En un partido atractivo, que pudo terminar llevándoselo cualquiera de los dos, finalmente el marcador quedó en tablas. Hubo buen juego en el estadio Libertadores de América, aunque sobre el cierre hubo fricción y acciones calientes.
CLÁSICO DE AVELLANEDA
Racing asfixió pero Independiente se soltó a tiempo: partidazo en Avellaneda
En un partido entretenido, Independiente y Racing hicieron méritos suficientes para llevarse el clásico.
Un justo empate para Independiente y Racing, de los mejores equipos del Torneo Apertura
Decir que Independiente y Racing no se sacaron diferencias no sería del todo exacto. Porque, en efecto, sí que las hubo, y justamente por eso el partido fue entretenido. En los papeles previos se trataba de un encuentro prometedor, ya que tanto el Rojo como la Academia llegaban muy bien al clásico.
Sin embargo, Independiente se presentaba con algunos pies de ventaja. Es que, mientras los de Gustavo Costas acumulaban cuatro derrotas seguidas en el Torneo Apertura, los de Julio Vaccari marchaban primeros en su zona y venían de un muy buen triunfo ante San Lorenzo por la fecha pasada.
Racing comenzó ganando con un gol de Gastón Martirena al minuto 20´ del 1T y puso en apuros al conjunto local. Sin embargo, después de una clara mejoría durante el 2T, Independiente llegó al empate con un gol de Álvaro Angulo al minuto 78´.
La intensidad de Racing atropelló a Independiente
Un Libertadores de América colmado que recibió a su equipo con la cancha teñida de rojo no hizo mella en Racing. Los de Costas se mantuvieron fieles a esa impronta propia con la que construyeron a la Academia campeona, y salieron a jugarle a Independiente con intensidad.
El primer tiempo estuvo marcado por la presión de un Racing que asfixiaba a su rival cada vez que éste tenía la pelota, y que se apostaba bien arriba para coartar de entrada los avances del Rojo desde el fondo, con Kevin Lomónaco en los comandos. A los de Vaccari les costó muchísimo generar desde la posesión debido a lo incómodo que lo ponía la Academia.
Así, de hecho, vino el primer gol. Presión alta, quite de Sosa en salida, apertura para Salas y centro atrás para que aparezca el incansable Martirena. Racing, en cuestión de segundos, presionó, quitó, atacó y marcó. Efectividad y pragmatismo, una marca registrada de este equipo.
Con ese ímpetu lograba esconder sus falencias. No generaba mucho con pelota, en parte porque carece futbolistas que puedan asociarse entre sí para darle cauce a jugadas elaboradas, pero inclinaba la balanza a su favor a fuerza de ganas y testarudez.
El 1T fue para Racing. Independiente logró condensar algunas jugadas y tuvo chance de empatarlo, pero su rival fue mejor principalmente por el hecho de que se impuso en los duelos individuales. Y, en un partido de fútbol, es menester ganar duelos. Puede haber muchas cosas en él, pero si no se ganan los duelos mano a mano entre los futbolistas, el encuentro es casi imposible de ganar.
La Academia aflojó e Independiente lo ganó por insistencia
Si en el primer tiempo la Academia tenía a Independiente tomado del cuello, en el 2T aflojó. Bajó esa intensidad con la que había puesto en aprietos a los de Vaccari. El propio Adrián Maravilla Martínez, que jugó con ganas y entrega pero se notó que no estaba al 100% físicamente, admitió que podrían haber manejado distinto la etapa complementaria. "Podríamos haber estado un poco más tranquilos", dijo.
Sobre sus problemas físicos, confesó que tenía una fisura en la rodilla y que su recuperación daba para largo, pero que con la ayuda de Dios pudo curarse pronto. "Tenía como para 40 días", reveló.
El Rojo creció y metió atrás al equipo visitante, que dejó entrever su cansancio; no encontraba la pelota y era todo del Rojo. De tanto empujar, llegó al empate a través de la figura del partido, Álvaro Angulo.
El colombiano se proyectó por izquierda (una de las tantas veces que lo hizo durante el 2T) y, tras un gran pase de Cabral (que ingresó desde el entretiempo), la empujó a la red. Hubo colaboración del arquero Arias, que salió tarde y llegó a destiempo a tapar el remate del lateral izquierdo del Rojo, pero el empate fue puro mérito del Rojo.
Angulo, que con el tanto de esta tarde lleva 4 goles en 11 partidos, señaló:
Luego agregó: "En el segundo tiempo cambió la cosa. Fuimos nosotros los que intentamos". También añadió: "Ese sinsabor es porque queríamos llevarnos los 3 puntos".