Racing escribe
En medio de una gran ilusión, el hincha de Racing se entusiasmaba con este encuentro en la mesa previa. Tras el título de Sudamericana en noviembre pasado, luego de 36 años de sequía internacional, nadie quiere conformarse con aquella página de gloria. El mundo racinguista quiere más. Empezando por su entrenador, Gustavo Costas, que se encargó personalmente este mercado de pases de retener a sus futbolistas campeones, con la apuesta de seguir escribiendo la historia del club.
Esta noche, con el contundente triunfo ante Botafogo, podría decirse que comenzaron a redactar la primera oración. Racing quedó a un paso, muy corto, de alcanzar un nuevo título internacional. El 2 a 0 conseguido en el Estadio Presidente Perón lo dejó de cara al trofeo de la Recopa Sudamericana.
Todavía tiene que ir a jugar la vuelta a Río de Janeiro, a la casa de su rival. Será el próximo jueves 27/02, y Brasil será una parada dura. Pero a este Racing de Gustavo Costas nada pareciera ser emocionalmente inalcanzable.
Porque si algo ha logrado transmitir el entrenador hacia sus dirigidos, es la pasión por la camiseta que visten y el deseo y hambre de gloria. Los futbolistas incorporaron esa idea y la hicieron propia. El hincha se los reconoce. Y toda esa comunión construida es la que luego va y juega una final como la de esta noche.
Racing golpeó dos veces y fue suficiente
Aunque no fue un buen primer tiempo de ninguno de los dos equipos, Racing salió al campo de juego con el deseo de vencer. Mucho más que el conjunto carioca. A fuerza de ganas, consiguió un penal a la mitad de la primera etapa, que Luciano Vietto cambió por gol a los 31´(a pesar del tanto, Vietto se retiró lesionado del encuentro y tuvo que ser reemplazado).
En el segundo tiempo, la Academia ya se plantó mucho mejor en la cancha. Botafogo siguió igual de apático. Poco se vio de aquel campeón imparable de la Copa Libertadores (es cierto, esta noche presentó algunas ausencias con respecto al equipo que ganó la final ante Atlético Mineiro el año pasado; por ejemplo, la partida de Thiago Almada al Lyon).
A los 63´, Racing amplió el marcador con un gol de Maravilla Martínez, que sigue ratificando porque es una de las mejores compras del club en los últimos años: lleva 35 goles en 54 partidos jugados. Fue un verdadero golazo, uno marca registrada de este Racing de Gustavo Costas. Contragolpe, Salas en carrera y pase a Martínez, que definió sin problemas. Un fútbol sencillo, veloz y pragmático. Así es esta Academia.
El conjunto argentino podría haber marcado más goles si hubiese estado fino. Botafogo estaba entregado y deseando que el partido termine. Racing no; quería más. Maravilla Martínez lo dejó claro al finalizar el encuentro:
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