Sexo, etnia y educación influyen en el ritmo del envejecimiento, según la ciencia

La ciencia revela que el avance biológico de nuestro envejecimiento varía según el género, el origen y el nivel educativo, afectando la salud y la longevidad.

Por GERMÁN MOLKUC

Un estudio científico internacional revela que el sexo, la etnia y el nivel educativo influyen en el ritmo de nuestro envejecimiento, afectando nuestra salud y longevidad. Entender cómo y por qué el cuerpo envejece a diferentes velocidades según estos factores puede ayudarnos a cuidar mejor nuestra salud y vivir más años con calidad.

La ciencia detrás del ritmo al que envejecemos

Un equipo liderado por Dan Belsky de la Universidad de Columbia, analizó datos de dos encuestas gigantescas: la Health and Retirement Study (HRS) en Estados Unidos y el English Longitudinal Study of Ageing en Reino Unido. Entre las casi 19.000 personas, el 70% era de EE.UU. y el 30% del Reino Unido, con edades mayormente superiores a los 50 años, aunque también incluyeron a cónyuges más jóvenes.

Para medir cómo envejecían, se midieron en la sangre biomarcadores como la hemoglobina glicada, la proteína C reactiva, que refleja inflamación, y la cistatina C, ligada a la función renal. Además, evaluaron la presión arterial, la capacidad pulmonar, el perímetro de cintura, la velocidad para caminar, el equilibrio y la fuerza de agarre.

image.png

El estudio mostró que el envejecimiento varía según sexo, etnia y educación. Mediante biomarcadores y pruebas físicas, comprobaron que ciertos grupos envejecen más rápido y tienen más riesgos.

El estudio siguió a estas personas durante ocho años y detectó que el ritmo de envejecimiento no es igual para todos: los hombres envejecen más rápido que las mujeres, y en EE.UU., las personas negras o hispanas lo hacen más rápido que las blancas. También apareció un patrón relacionado con la educación: quienes tienen estudios universitarios tienden a envejecer más despacio que quienes sólo terminaron la secundaria.

Según Belsky, "no sólo importa cuánto envejecemos, sino a qué velocidad lo hacemos, porque eso define la salud y cuánto tiempo viviremos". La relación entre el ritmo acelerado y enfermedades crónicas o discapacidades es directa y preocupante.

El impacto de envejecer rápido y qué hacer para frenarlo

El aceleramiento del envejecimiento implica riesgos reales y concretos: un aumento del 10 al 20% en la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas, discapacidades o demencia, y también en la mortalidad prematura. Belsky afirma que "los grupos que tienen mayor riesgo de morir jóvenes también muestran signos claros de envejecer más rápido". Por otro lado, Lenhard Rudolph, experto del Leibniz Institute en Alemania, explica que "el envejecimiento no avanza de manera lineal, sino que se acelera exponencialmente a partir de cierta edad". Lo clave es que ese punto de aceleración puede llegar antes o después, y eso condiciona cuánto tiempo y con qué calidad vivimos.

image.png

Envejecer más rápido aumenta el riesgo de enfermedades y muerte prematura. Hábitos como buena alimentación, ejercicio y sentido de vida ayudan a desacelerar este proceso y mantener una biología más joven.

Pero la ciencia también tiene consejos claros: llevar una dieta saludable, hacer ejercicio cardiovascular regularmente y encontrar un propósito o sentido en la vida. Según Belsky, "las personas que siguen estos hábitos tienen una biología más joven, aunque su edad cronológica sea la misma que la de otros". En resumen, entender cómo y por qué envejecemos distinto nos ayuda a cuidar mejor nuestro cuerpo y vivir más y mejor.

--------------------------------------------------------------------