Con la toma de posesión en abril de la ex mandataria brasileña Dilma Rousseff en la presidencia del Nuevo Banco para el desarrollo (NBD) de los BRICS (Brasil, China, India, Rusia y Sudáfrica), propuesta por el mandatario por Lula Da Silva, el país sudamericano ahora más que nunca tiene un rol esencial en la escena internacional.
NUEVO ORDEN ECONÓMICO
Lula da Silva: Durísimo contra Bullrich/Milei y NBD BRICS vs. FMI
Lula Da Silva se metió en la campaña para las elecciones en Argentina y destacó el rol de NBD BRICS para proporcionar ayuda financiera a países en desarrollo.
Por ello, su nombre resonará a menudo en la agenda global, sobre todo en la de los países latinoamericanos y más aún en la de sus socios comerciales como Argentina, un país que dice preocuparle profundamente.
En un desayuno con corresponsales de medios extranjeros en el Palacio del Planalto, a menos de dos semanas de las elecciones primarias en la Argentina, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se metió de lleno en la campaña con fuertes críticas a la oposición y a Mauricio Macri.
El miércoles 2 de agosto afirmó que “si la democracia vence, ya estará feliz” , sin pronunciarse explícitamente por ningún candidato pero con expresiones sugerentes.
“Le pido a Dios que la democracia prevalezca (en la Argentina). Que gane la democracia, el candidato que tiene más perspectivas de hablar de inclusión social, de desarrollo. No un candidato que crea que todo lo que es inversión social es gasto”, en clara crítica hacia las ofertas de la oposición asociadas con la derecha o propuestas más duras como el libertario Javier Milei y la "halcón" Patricia Bullrich, aunque el primero ya se ha encargado de borrar la última sospecha de una eventual alianza futura con la segunda en caso de que gane.
Luego mostró su inquietud por la crisis económica argentina que atribuyó a la deuda con el Fondo Monetario Internacional contraída por la administración del expresidente Mauricio Macri.
“Todo muy en función de la deuda contraída por el otro gobierno, que la dejó para que el actual la pague. El FMI debería ser paciente, saber de la situación de la sequía, y no permanecer con la espada en la cabeza”.
Asimismo se jactó de que reflexionó sobre la trágica situación argentina con el Banco del Brics y el mismísimo Xi Jinping: “Todo lo que podía hacer de esfuerzo, de reuniones, de llamadas, para intentar ayudar, ya lo hice”.
NBD BRICS vs FMI
En ese sentido, dejó trascender un gran gesto a la Argentina, que pidió en reiteradas oportunidades el auxilio de BRICS y de Brasil.
En primer lugar volvió a sostener que es favorable a la incorporación de nuevos socios al BRICS, entre los que citó posibles candidatos a Argentina y Arabia Saudita (Bolivia y 40 países también más pidieron), y subrayó que ese foro debe propiciar “nuevas maneras de hacer comercio”, con mecanismos más justos.
En segundo, deslizó la posibilidad de que en el nuevo orden económico mundial el Nuevo Banco de Desarrollo reemplace a los organismos financieros internacionales tradicionales dominados por Estados Unidos y la Unión Europea, como el FMI.
Justamente la alternativa nació como una entidad que se preocupara por el desarrollo y no solamente por el "crecimiento" económico. En abril en China el presidente brasileño declaró: “Liberar a las economías emergentes del sometimiento a las instituciones financieras tradicionales”.
“En mi opinión, el banco del BRICS debe ayudar al desarrollo con una financiación adecuada, sin espadas en la cabeza como hace el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, sostuvo el 1 de enero.
El miércoles amplió: “El banco existe para ayudar a países a salvarlos, y no para ayudar a hundirlos, que es lo que el FMI ha hecho muchas veces”.
Además, volvió a defender el establecimiento lazos comerciales con las monedas locales en los acuerdos y la creación de una moneda alternativa que debilite el dólar y desafíe su hegemonía en el comercio internacional.
“Los Brics pueden tener un papel excepcional. Yo defiendo la idea de que tengamos una moneda propia para comerciar. ¿Por qué Brasil necesita tener dólares para comerciar con Argentina?”.
Por ello insistió en que el mundo en desarrollo “puede y tiene derecho” a negociar en otras aunque admitió que “no es fácil”, debido a las “presiones” que existen en el mercado global.
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