El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a poco de finalizar su mandato, ha dicho este lunes a viva voz que el premier israelí Benjamin Netanyahu no está haciendo lo suficiente para lograr un acuerdo sobre la liberación de rehenes con el grupo palestino Hamás, el responsable de la masacre del 7 de octubre que activó la actual guerra en Gaza.
'TIC TAC' DEL DOLOR
Guerra en Gaza: A Biden se le agota la paciencia con Netanyahu-Hamás
Joe Biden asegura que Israel no está haciendo lo suficiente para lograr un acuerdo de rehenes con Hamás, en medio del estallido popular contra Benjamin Netanyahu.
El mandatario estadounidense habló este lunes con la prensa en la Casa Blanca, tras la noticia de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recuperaron el fin de semana los cuerpos sin vida de seis rehenes, entre ellos del israelí-estadounidense Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, de un túnel en Gaza. Los cadáveres hallados se suman a la media docena de otros de la semana pasada, que han retornado en óbitos a su Patria.
Ante la pregunta de un periodista en la Casa Blanca, tras la rueda de prensa que ofreció el líder demócrata tras una reunión con negociadores estadounidenses, sobre si Netanyahu estaba haciendo lo suficiente para conseguir el acuerdo, Biden respondió con un contundente: “No”.
El presidente estadounidense aseveró que los negociadores estaban “muy cerca” de una propuesta final para presentar a Israel y Hamás, pero dejó entrever con sus respuestas las supuestas 'trabas' que pone la actual gestión israelí. Y añadió: “La esperanza es eterna”.
Este lunes, Biden habló durante el entierro del estadounidense-israelí Hersh, de 23 años, en Jerusalén. Justo antes de la ceremonia, Hamás publicó un video en el que se ve a los seis rehenes aún con vida, haciendo breves declaraciones. Según los forenses de las FDI off the record, los rehenes han sido asesinados sólo unas 48 horas antes de ser encontrados en los túneles gazatíes. Los rehenes eran: Eden Yerushalmi, Carmel Gat, Almog Sarusi, Alexander Lobanov y Ori Danino.
Sami Abu Zuhri, un alto funcionario de Hamás, dijo a Reuters que los comentarios de Biden eran un reconocimiento de que Netanyahu estaba socavando todos los esfuerzos por encontrar una salida al conflicto y por un acuerdo de liberación de rehenes.
Los rehenes encontrados habían sido ejecutados 48 horas antes
Biden expresó su "devastación e indignación” tras que Israel recuperara los cuerpos de los seis rehenes, incluido el ciudadano israelí-estadounidense, algo que ha llevado a un estallido social en las calles de Israel contra el gobierno de Likud-los ultraortodoxos que corporaliza Netanyahu.
La 'gota que colmó el vaso' ha sido, sin dudas, el hecho de que se conoció que estos seis rehenes iban a ser liberados en la próxima tregua y que han sido ejecutados tan sólo de 48-72 horas antes de que las FDI encontraran sus cuerpos en los túneles gazatíes. Esto exhibe que urge una tregua con Hamás para garatizar el retorno con vida de los rehenes que aún siguen vivos.
Es por ello que, por segundo día consecutivo, este lunes, medio millón de manifestantes israelíes salieron a las calles y el mayor sindicato del país lanzó una huelga general para presionar al gobierno de Netanyahu para un acuerdo por los rehenes que aún están vivos.
La huelga de este lunes interrumpió varios servicios de trasporte y hasta la atención médica se encuentra paralizada. Asimismo, numerosos comercios se han adherido y han sido cerrados después de que el jefe del sindicato Histadrut, que representa a cientos de miles de trabajadores, convocara un paro nacional.
"Pero ahora estamos en una situación muy, muy difícil, nosotros y todo el país, debido a los rehenes. Y ayer fue quizás el día más duro", dijo. "No podemos quedarnos al margen y es por eso que decidimos hacer huelga", aseveró el profesor Yehuda Ullmann, jefe de la división de cirugía del Hospital Rambam en Haifa, Israel.
El domingo, masivas protestas estallaron en las calles israelíes tras oficializarse que 6 rehenes más han muerto en Gaza. Mientras tanto, aumenta la indignación popular por el rotundo fracaso del gobierno de Benjamín Netanyahu en garantizar un acuerdo de tregua que libere al resto de los cautivos israelíes, y también, por no haber previsto el ataque del 7 de octubre al estar reprimiendo a la gente que se pronunciaba contra su polémica reforma judicial.
Al menos 500.000 personas se manifestaron el domingo en Jerusalén, Tel Aviv y otras ciudades, exigiendo que el primer ministro deje de poner obstáculos y llegue a un acuerdo para traer de vuelta a casa a los 101 rehenes restantes, de los cuales aproximadamente un tercio, según estimaciones de funcionarios israelíes, han muerto.
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