En las últimas semanas, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha realizado anuncios simplistas para enfrentar una crisis profunda y compleja, de cara a las elecciones del 9 de febrero de 2025. Sus anuncios son meras promesas simplonas de campaña en busca de su reelección.
CRISIS EN ECUADOR
Daniel Noboa y sus polémicos 'parches' electorales
En busca de su reelección, Daniel Noboa ha lanzado una serie de propuestas simplistas y populistas para abordar una grave crisis en Ecuador.
08 de noviembre de 2024 - 11:00
Daniel Noboa con la cabeza puesta en la reelección y no tanto en el presente.
Para aliviar el impacto de las crisis de seguridad y energía sin atacar sus raíces, ha propuesto una serie de medidas controvertidas que parecen ser estrategias electorales más que soluciones meditadas. Incluso algunas de ellas proponen reformas parciales de la Constitución.
Durante esta última semana se sumó a la tira de anuncios electorales la proposición de eliminar a los privados de libertad de la lista de personas de atención prioritaria. Una medida que para el profesor e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Simón Pachano, es de “carácter absolutamente electoral”.
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“No es algo prioritario definir eso, no creo que eso mejore la lucha contra la delincuencia organizada”, opinó en diálogo con La Hora. Para Pachano con ello Noboa busca mostrar al ciudadano una narrativa gubernamental de que “estamos quitando privilegios a esa gente y eso es parte de nuestra lucha”.
Según el gobierno, la propuesta tiene como objetivo “un sentido de justicia e igualdad” en la distribución de recursos y atenciones estatales. Para ello debería reformular los artículos 35 y 51 de la Constitución.
Claramente es un intento de mostrar un redirigimiento recursos a la ciudadanía en libertad. Sin embargo, supone un recorte de derechos y varias ONGS la han calificado de una medida regresiva que choca con principios constitucionales como obligaciones internacionales asumidas por Ecuador.
El anuncio es un ajuste simplista y riesgoso que empeorará los problemas estructurales del sistema penitenciario de Ecuador: corrupción (allí se formaron las peores bandas criminales), hacinamiento, motines, insalubridad.
En su informe de 2022, la CIDH resaltó que el Estado no ha logrado implementar medidas efectivas para reducir los niveles de violencia dentro de los penales, centros de comando del crimen organizado y escenarios de batallas y matanzas narco.
Otros “parches” electorales
Entre las acciones más polémicas, figura la reforma que permite la reinstalación de bases militares extranjeras en la nación. La intervención militar extranjera más allá de otorgar recursos y estrategias, no aborda las raíces del problema, la corrupción, la decadencia social, la pobreza y debilidad institucional. Los detractores recriminaron que Noboa no solo apuesta por una salida rápida que genera dependencia sino que deja sin resolver la inseguridad interna.
El mandatario logró que la Corte Constitucional (CC) aprobara su propuesta de reforma el 3 de octubre tras concluir que no restringe derechos ni garantías constitucionales, aunque afecta uno de sus elementos constitutivos de Ecuador: su soberanía.
El proyecto, como el de la eliminación a los reos de la lista de personas de atención prioritaria, debe someterse a una votación en la Asamblea Nacional y luego a referéndum.
Nova también ha propuesto eliminar el financiamiento de los partidos políticos con fondos públicos, algo que beneficiaría al oficialismo y limitaría los recursos de la oposición.
Y otra son los recortes en los horarios de racionamiento del servicio eléctrico, que según opositores, estaría poniendo en riesgo al sistema eléctrico nacional. Él lo desmintió en una entrevista:
“No era basado en populismo, era basado en empatía, las decisiones que tomamos estaban basadas en un escenario con un 70% de probabilidad”, detalló el 27 de octubre de 2024.
La popularidad de Daniel Noboa ha caído drásticamente tras el aumento de delitos de la narcoviolencia y los apagones masivos cortes de luz por una crisis energética que se agravó por una combinación de factores, incluyendo la disminución de los caudales en las principales hidroeléctricas del país por una inédita sequía y falta de lluvias y la falta de generación externa, en particular de Colombia que había suspendido el suministro eléctrico al país.
La última encuesta que se difundió en los medios locales el 27/09 de CID Gallup, el presidente lideraba con un 31% de intención de voto, seguido por Luisa González con un 26% y Jan Topi con un 15%.
Sin embargo, en octubre los apagones golpearon a la ciudadanía y se vieron obligados a acostumbrarse a una vida sin electricidad.
El jueves (31/10) un furiosa marcha de organizaciones sociales y estudiantes evidenció el descontento y la bronca de los ecuatorianos por el mal manejo del gobierno en 3 crisis: seguridad (la tasa de homicidios es de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado), economía (las proyecciones del FMI del crecimiento del PIB son del 0,3% con tendencia a la baja) y energética (el país ha soportado cortes de energía que han llegado hasta las 14 horas al día).
En Quito varios gremios y centros estudiantiles se desahogaron por la crisis en una caminata hasta el centro histórico de la capital al grito de "¡Fuera Noboa!" y con pancartas que señalaban "Con o sin luz, este Gobierno no se ve".
Los cortes eléctricos golpearon en demasía al sector productivo en el primes mes de apagones. Perdió cerca del 20 % de las ventas en el primer mes de apagones, es decir, "4.000 millones de dólares en pérdidas para las empresas en el Ecuador", afirmó la presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE), María Paz Jervis.
Asimismo, Noboa quien se vanagloria de combatir el narcoterrorismo, está en el ojo de la tormenta por las denuncias públicas que lo acusan a él y a su empresa familiar (de bananos) de traficar cocaína oculta en los cargamentos de fruta.
Tal como contó Urgente24, Noboa goza de un abultado patrimonio: su familia es dueña de la Exportadora Bananera Noboa, que pertenece al Grupo Noboa que tiene 110 compañías, y goza de activos por USD 1.355 millones. El control del grupo está en manos de Álvaro Noboa Pontón, su padre, quien también se había postulado 5 veces a la presidencia ecuatoriana.
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