La plataforma de monitoreo MapBiomas, una iniciativa de ONG, universidades y empresas de tecnología, proporcionó la alarmante cifra que subraya la magnitud de la destrucción de los ecosistemas vitales que agravan la crisis climática.
El informe advierte sobre un incremento de 79% de superficie vegetal incendiada respecto al año previo y la mayor registrada por Fire Monitor desde su lanzamiento en 2019.
La Amazonía, un ecosistema crucial para la regulación del clima mundial, fue la región más afectada, con 17,9 millones de hectáreas arrasadas por el fuego, 58% del total del país. La superficie quemada en la Amazonia en 2024 supera el total quemado en todo el país en 2023.
Los datos podrían suponen un golpe a Lula da Silva mientras se prepara para albergar la COP30 en Belém, la capital del estado amazónico de Pará, en noviembre.
Una crisis ambiental agravada por condiciones climáticas extremas, pero desencadenada por la irresponsable acción humana.
Causas de incendios en Brasil
La combinación de sequía extrema, incendios forestales y contaminación alteró la vida diaria de los brasileños. Los investigadores creen que la grave sequía entre 2023 y 2024 ( la peor desde que el gobierno comenzó a llevar registros en 1950 ), agravada por El Niño, fue un factor decisivo en el aumento de los incendios forestales.
Pero lo peor es que la mayoría de ellos fueron provocados por los humanos. “Pero esa es sólo una parte de la ecuación. La otra tiene que ver con la actividad humana”, dijo Ane Alencar, coordinadora de MapBiomas, señalando principalmente al sector agrícola, que a menudo utiliza el fuego para limpiar los pastos, así como a la deforestación.
En San Pablo, entre agosto y septiembre los incendios se extendieron por el interior perjudicando la calidad del aire en los municipios. Los incendios en la región dieron lugar a una investigación de la Policía Federal y al arresto de 50 personas por las quemas de pastizales. La Policía Federal abrió 119 investigaciones por presuntos incendios provocados solo en 2024 , un aumento con respecto al promedio de 70 en años. Al menos 131 personas fueron detenidas por provocar incendios el año pasado.
“También hubo casos en que los incendios simplemente comenzaron en medio de un bosque, lo que sugiere una posible actividad criminal”.
El 95% de los incendios forestales son producidos por la mano del hombre, siendo dentro de estos los principales escenarios fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas y la preparación de áreas de pastoreo con fuego, abrir nuevos espacios para explotar, un delito que la mayoría de las veces queda impune.
Felipe Martenexen, del equipo de MapBiomas Fogo, explicó a BrasildeFato:"Este cambio en el patrón de incendios es alarmante, ya que las áreas forestales afectadas por el fuego se vuelven más susceptibles a nuevos incendios. Cabe resaltar que el fuego en la Amazonía no es un fenómeno natural y no forma parte de su dinámica ecológica, siendo un elemento introducido por la acción humana".
En la Amazonía, por primera vez el fuego devastó más bosques que pastizales. "Este fue el primer año que el bosque fue la cobertura más afectada por los incendios. Esto es un pésimo indicador, porque una vez que esos bosques sucumben al fuego, quedan muy susceptibles a nuevos incendios", lamentó Alencar en diálogo con AFP.
Los incendios forestales registrados en Brasil en los primeros nueve meses de 2024 afectaron directamente a 18,9 millones de personas, de las que 10.700 tuvieron que abandonar sus casas, según un balance de la Confederación Nacional de los Municipios (CNM).
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