El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, disolvió este viernes el Parlamento ( Bundestag) y convocó elecciones anticipadas para el 23 de febrero, después de la derrota de la moción de confianza de Olaf Scholz en la Cámara.
EN RECESIÓN
Alemania por la cornisa: Crisis, parlamento disuelto y elecciones anticipadas
El presidente de Alemania disuelve el Parlamento, clama por más estabilidad y denuncia "injerencia externa" en la actual crisis, apuntando indirectamente a Rusia.
27 de diciembre de 2024 - 11:04
El Gobierno de Alemania en la cuenta regresiva: corre el 'tic tac'
"He decidido disolver el Bundestag", dijo Steinmeier desde el Palacio de Bellevue, la residencia oficial. "Especialmente en tiempos difíciles, como los actuales, la estabilidad requiere un Gobierno capaz de actuar y mayorías fiables en el Parlamento", por lo que las urnas anticipadas son el camino correcto para Alemania, según las propias palabras del jefe de Estado.
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Es que en el último tiempo la coalición del canciller Sholz (oficialismo) voló por los aires tras varios meses de luchas internas en torno a cómo impulsar la economía del país, al filo de una recesión, además de discrepancias sobre la migración irregular y la seguridad fronteriza.
Tras el colapso en noviembre de la coalición del gobierno que formaban socialdemócratas, verdes y liberales, dada las desavenencias sobre lo anteriormente mencionado y en torno al freno de la deuda, el canciller Olaf Scholz propuso una moción de confianza que no salió adelante.
Alemania en recesión y aterrorizada por células terroristas
Por segundo año consecutivo Alemania enfrenta un escenario de recesión, consecuencia directa de la dependencia energética a Gazprom, de los altos costos de producción, del aumento de los precios de energía, por ser una economía dependiente que dejo a un lado su pasado como motor industrial de Europa, entre otras variables.
Claramente el estancamieno de la economía alemana tuvo que ver con el corte del suministro de gas desde Nord Stream I (de la empresa estatal rusa Gazprom) coincidiendo con el estallido de la guerra en Ucrania, todo lo que encarreció el costo de vida de los germanos.
En ese sentido, una recesión, en términos de los economistas, sucede cuando un PBI es negativo, hay caídas de las ventas minoristas, estancamiento de producción industrial y deficitaria recaudación estatal, lo que se traduce en pérdida de trabajo y del poder adquisitivo, lo que está sucediendo por estos días en Alemania.
En este panorama el Gobierno alemán ha convocado a unas elecciones anticipadas, tras el fracaso de la moción de confianza.
Mientras tanto el canciller Olaf Scholz continuará en su cargo como jefe de gobierno interino hasta que otra gestión asuma el poder en Alemania, tras la actual disolución del Congreso.
En este contexto, el mandatario Frank-Walter Steinmeier recalcó que es vital garantizar una campaña electoral respetuosa y transparente, preocupado por lo que denunció como graves "influencias extranjeras" (a través de X y TikTok) y fake news divulgadas por un agente externo, echando indirectamente la culpa a Moscú.
"La política siempre es la negociación entre lo que es posible y, a la vez, lo que no puede ser", destacó Steinmeier en su intervención de este viernes, antes de señalar que espera "respeto" y "decencia" de la campaña electoral, además de "medios transparentes".
En ese sentido, llamó a evitar la propagación de odio, violencia o desinformación, factores que consideró "veneno para la democracia", en medio de las investigaciones iniciadas por la Unión Europea sobre el uso de plataformas para influir en los procesos electorales y tras el atentado terrorista en el mercado navideño de Magdeburgo llevado a cabo por un psiquiatra saudí con estatus de refugiado.
No sólo la economía y la desinformación preocupa al actual Gobierno, claramente, sino también los suburbios enteros que son guettos islámicos y el terrorismo yihadista acechando a la población.
Por eso, en julio pasado, tras el ataque a cuchillazos a un profesor por parte de dos inmigrantes sirios, el gobierno alemán prohibió en el país a un grupo islámico chiita, el Centro Islámico de Hamburgo (IZH), por propagar la ideología iraní"de una manera agresiva y militante".
Tal centro islámico pro-Irán está siendo investigado por las autoridades alemanas por sus vínculos estrechos con la Hezbollah, la milicia chiita libanesa que lanza fuego cruzado diario con Israel y que respalda logísticamente a Hamás, tal como lo hace el régimen de Irán que está detrás de los huties de Yemen y de todos los grupos yihadistas chiitas de la región.
El Islam en Europa ¿detrás de la Izquierda al poder?
Actualmente, el auge del Islam en Europa, el cual ha cooptado, incluso, a ciudadanos sin origen étnico, preocupa a los ultranacionalismos del continente que se sienten amenazados culturalmente, al menos. Más aún, cuando para el 2050 los musulmanes en Europa podrían llegar a ser unos 75 millones dada la natalidad y la no monogamia presente en tal comunidad, que hoy en día cuenta 20 millones de adeptos en el Viejo Continente.
Sin ir más lejos, las elecciones parlamentarias en Francia ilustraron que la comunidad islámica es, por estos días, un factor clave que determina el poder de cada Nación. Tales comicios legislativos galos estuvieron signados por la votación de 7 millones de musulmanes que eligieron al partido de ultraizquierda Nuevo Frente Popular, al que coronaron de gloria: éste se impuso sobre el del socialdemócrata Macron y el de ultraderecha de Le Pen.
Luego del inesperado resultado —ya que los sondeos daban en primer lugar al partido ultranacionalista de Agrupación Nacional que lideró la primer vuelta— una marea de banderas pro-Palestinas salió a festejar en las calles.
“Solo Mélenchon nos escucha”, dijo en el 2022 una musulmana francesa a La Vanguardia, nacionalizada tras exiliarse de Tánger (Marruecos). La joven, profesora de educación física, cubre su pelo con la hiyab como tantas mujeres que caminan por estos días por la vía pública de Francia, cada día más común que llevar un rosario puesto.
Dicho esto, en el plano alemán, el número de musulmanes ronda los 5,3 a 5,6 millones. Incluso existen suburbios islamistas, en donde no se ven a mujeres sin su hiyab puesta. En esas comunidades cerradas, les han llegado a restringir el paso a las Fuerzas Armadas germanas: evidentemente es una tierra a 'la buena de Allah'.
En ese sentido, el actual gobierno de Olaf Scholz, que sin dudas se alinea con la política centrista-socialdemócrata de Bruselas, ha implementado programas de formación para imanes en las universidades alemanas, a sabiendas de que la comunidad musulmana son una parte fundamental de la sociedad actual: para que se integren a los hábitos y la cultura local, marginando así al extremismo yihadista.
No obstante, los musulmanes aborrecen a Scholz, a tal punto que hace unos meses más de cien mil islámicos se congregaron en el barrio de Sankt Georg de Hamburgo para exigir un cambio de gobierno en Alemania, para cambiar la Grundesgesetz por la ley sharía.
"El califato es la solución" o "Alemania = dictadura de valores", coreaban los manifestantes árabes en tal marcha, la cual fue vigilada por un gran contingente de la Policía. Los medios germanos han calificado tal protesta como una clara "incitación a la violencia".
La difusión de esa manifestación y su convocatoria previa fue hecha por Muslim Interaktiv, un grupo de 'influencers' islamistas (extremistas) que es investigado por la Oficina de Protección de la Constitución (BfV), la inteligencia alemana.
Bajo el slogan "la gota de sangre de un musulmán vale más que la Kaaba", que parte de una frase del poeta persa Ibn Majah del siglo IX, tal agrupación con sede en Hamburgo es considerada la cara visible que oculta al Hizb ut-Tahrir (Partido de la Liberación), un partido prohibido desde 2003 en el país.
La celebridad por estos días de tal grupo Muslim Interaktiv es Raheem Boateng, el líder de 25 años que estuvo presente en la marcha en las calles de Sankt Georg.
En redes sociales, Boateng, insta a sus seguidores jóvenes a luchar unidos por un califato en Europa. A su vez, coopta a fanáticos al asegurar que el futbolista Antonio Rüdiger es uno de los suyos.
Ahora bien, ante estas usuales manifestaciones de los extremistas islámicos, la ministra germana del Interior Nancy Faeser clamó por "una intervención dura" contra tales actos que "son difíciles de soportar cuando las ves suceder en nuestras calles", según declaró al medio berlinés Tagesspiegel.
"Las líneas rojas en las que termina la protección de gran alcance de la libertad de reunión y de expresión deben ser claras. No debería haber propaganda a favor de Hamás, ningún discurso de odio contra los judíos ni llamamientos a la violencia en las calles alemanas", dijo a Deutschlandfunk.
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