La entrada de China al mercado de aviones de pasajeros ya es una realidad y Airbus lo sabe. La compañía de la Unión Europea estaría alerta a los avances que el país asiático ha ido alcanzando en los últimos meses mediante la empresa Comac y su C919.
Precisamente, ese avión de pasajeros emula casi a la perfección las bondades de modelos como el Airbus A320 o el Boeing 737 y sus variantes, siendo los dos aviones regionales que dominan a nivel global. Todo ello en el marco de la hegemonía occidental en un rubro que ahora promete un tercero en discordia, y con mucho poder de juego.
Al respecto, Airbus habría lanzado una advertencia interna a sus colaboradores en Europa, demandando un “esfuerzo” para poder mejorar la performance industrial y así poder demorar el ingreso chino a un mercado históricamente dominado por la UE y Estados Unidos. El mensaje que la compañía hizo circular entre su planta de empleados fue anticipado por el medio español La Razón.
Tal y como sucede con el mercado automotriz, desde la Unión Europea avizoran una competencia complicada. Con bajos costos de producción pero estándares de calidad similares, la constructora china se apuntalará con ventaja.
Airbus teme por las entregas
En ese orden, uno de los aspectos que China está dispuesta a ofrecer por encima de las constructoras occidentales son los plazos de entrega. Si bien el C919 no ha logrado salir aún del mercado chino, la velocidad que puede alcanzar Comac a la hora de proveer aviones es una de las mayores ventajas que podría tomar en su introducción.
Para 2024, Airbus estimó la entrega de 700 aviones a clientes alrededor del mundo. Sin embargo, esa proyección podría no cumplirse en caso de mantener un bajo ritmo productivo como el registrado presuntamente en septiembre.
Mientras tanto, Comac aceleró gestiones en Brasil para abrir una primera puerta a Occidente. Allí, la aerolínea de Curitiba Total Linhas Aéreas estaría culminando gestiones para incorporar al menos cuatro C919 de cara al 2025.