La llegada de aviones de pasajeros diseñados por China al mercado occidental está cada vez más cerca de hacerse realidad. El país elegido para esa “aventura” comercial sería Brasil, uno de los socios estratégicos del país asiático en Sudamérica.
Al respecto, la aerolínea interesada es la regional Total Linhas Aéreas, compañía que avanza en negociaciones con la Commercial Aircraft Corporation of China (Comac) hace al menos un año. Las tratativas están orientadas a que la empresa brasileña pueda incorporar al menos cuatro C919, el avión de mediano alcance que pretende competir con modelos tradicionales como el Airbus A320 y la familia del Boeing 737, entre otros.
Según el socio mayoritario de Total, el empresario Paulo Almada, las negociaciones van por buen camino para destrabar el aterrizaje de las aeronaves, que presentan varias ventajas para una empresa en crecimiento como la aerolínea brasileña. Entre ellas, bajos plazos de entrega, posibilidades de financiación y acuerdos de compra diferida para la suma de más aeronaves en caso de constatar el éxito del negocio.
Además, el precio de la fabricante china es más competitivo que el que sus contrincantes occidentales pueden ofrecer dentro del segmento. Todo ello gracias al apoyo estatal del Gobierno chino.
China ofrece el servicio completo
Para una aerolínea como Total, acceder a aviones “cero kilómetro” es un desafío financiero en caso de acudir a las marcas tradicionales. En ese sentido, los acuerdos pueden superar la capacidad de facturación de la aerolínea fácilmente, además de no completar todas las necesidades operativas y logísticas de la empresa.
Es por ello que China habría ofrecido a los interesados brasileños un amplio servicio de “postventa”, con formación de pilotos en Asia, además de otros actores dentro del staff de la compañía. Cuestiones estratégicas para el desarrollo sostenible de la empresa con asiento en Curitiba.
De cualquier manera, el desafío principal para China será lograr la homologación de su nave insignia por parte de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) de Brasil. Un proceso que sería mucho más sencillo si Comac ya hubiera alcanzado la luz verde de entidades como la Federal Aviation Administration (USA) o la European Union Aviation Safety Agency (UE).
A la espera de esos avances, Total tendría previsto incorporar las aeronaves a partir de 2025, cuando la fabricante china pueda completar el plazo estipulado de entrega entre más de 1000 pedidos internos que ya ostenta.