Casi todos los presidentes, incluyendo a algunas de las potencias más relevantes del planeta, han decidido contener el aire, tragar saliva y esperar la decisión del pueblo de USA antes de pronunciarse por demócratas o republicanos.
Decimos “casi” todos porque, una vez más, Argentina ha resultado una excepción.
A 6 días de la batalla final por la Casa Blanca, Javier Milei decidió cambiar a la canciller Diana Mondino por quien se desempeñaba como embajador en la Unión, Gerardo Werthein.
El ex dueño de Telecom,, a punto de cumplir 69 años, es un médico veterinario apasionado por los equinos y empresario ligado históricamente a figuras del Partido Demócrata.
Por ejemplo, a poco de asumir Javier Milei, le organizó de manera exitosa en Nueva York una reunión con el ex presidente Bill Clinton. Anteriormente, el empresario organizó varios viajes del ex presidente de la súper potencia a Buenos Aires.
En aquel momento, analistas de geopolítica se burlaron por las posturas del Jefe de Estado de Argentina quien se proponía como un anti sistema, un anti establishment pero al mismo tiempo elogiaba a uno de los presidentes más ligados a la globalización de todos los tiempos.
¿Astucia geoestratégica de Milei o simple chambonada?
En sus meses como embajador en Washington, Werthein consolidó sus vínculos con Joe Biden, Kamala Harris y la mayoría de los popes de la aristocracia del Partido Demócrata.
Gerardo Werthein fue durante años un defensor de las políticas de Cristina Fernàndez de Kirchner y, especialmente, el ex gobernador Daniel Scioli.
Si bien su cuenta de X fue cerrada, varios twitteros recuperaron algunos viejos recortes para refrescar la memoria de los internautas.