Corazón: 5 alimentos que evita esta cardióloga por dañinos

¿Qué comer para tener un corazón sano? ¿Cuáles son los peores alimentos para el corazón? ¿Qué alimentos dañan el corazón? Estas son dudas muy frecuentes no sólo entre los pacientes que ya sufren del corazón, sino también en aquellos que corren riesgo de enfermedad cardíaca o quienes quieren mantener un corazón saludable con ayuda de la dieta. Esto es sumamente relevante considerando que la enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte en el mundo.

Para los cardiólogos como Elizabeth Klodas, las preguntas mencionadas anteriormente son de las más comunes en su consulta. Klodas es fundadora de Step One Foods, formada en Mayo Clinic y Johns Hopkins.

Tal como dice Klodas en CNBC, no es necesario ser nutricionista para saber que las comidas ricas en grasas, como las hamburguesas o papas fritas, pueden afectar la salud cardíaca. Sin embargo, hay "otros alimentos populares que no son tan saludables para el corazón" como la gente cree.

Por eso, he aquí hay cinco alimentos que la cardióloga siempre trata de evitar comer en exceso:

Harinas refinadas

Entre los alimentos con harina refinada que Klodas procura evitar está el pan blanco. "Muchas personas se sorprenden al saber que el pan y los productos horneados son algunos de los mayores contribuyentes de sodio en nuestras dietas".

Y es bien sabido que, un elevado consumo de sodio puede subir la presión arterial, que es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Además, las harinas refinadas aumentan el azúcar en sangre.

Klodas dice que un bagel simple, por ejemplo, puede contener 500 miligramos de sodio, que es aproximadamente un tercio de lo que la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda por día para la mayoría de los adultos.

"Trato de buscar granos y semillas visibles en cada rebanada, y apunto al menos tres gramos de fibra por cada 100 calorías", recomienda la médico.

Margarina

Demasiada mantequilla (manteca en Argentina u otros países) pueden perjudicar al corazón, pero las alternativas como la margarina no necesariamente son mejores, advierte Klodas.

"Solía haber más grasas trans, que aumentan el colesterol 'malo'y reducen el colesterol “bueno”, en la margarina antes de que la FDA implementara una prohibición de los aceites parcialmente hidrogenados en 2015", cuenta la experta.

Y continúa: "Pero solo porque los ácidos grasos trans se han ido, eso no significa que no hará que la margarina sea automáticamente buena para nosotros".

En todo caso, escoja margarina hecha con aceite de oliva o aceite de lino. Mejor aún, opte por el aceite de oliva.

Leche descremada

Puede que también le impresione que la leche descremada sea uno de los alimentos que evita la cardióloga, pero ella explica:

"La leche y los productos lácteos que contienen grasa láctea son fuentes importantes de ácidos grasos saturados. Y aunque la leche descremada puede ser la mejor opción, animo a las personas a cambiarla y probar alternativas", dice.

Las leches de almendras, anacardos y nueces de macadamia son más ricas en grasas insaturadas saludables para el corazón, al igual que las leches de soya, cáñamo y lino, asegura Klodas.

Refresco light

No sorprende que los refrescos dietéticos estén en esta lista. Y es que, puede que no contengan azúcar común, pero "los refrescos dietéticos aún pueden afectar su bioquímica", afirma Klodas.

Ella hace referencia a estudios recientes que sugieren que los edulcorantes artificiales que se encuentran en los refrescos de dieta pueden afectar la producción de proteínas importantes en el intestino que protegen contra la obesidad y la diabetes. Otros factores de riesgo del corazón.

Hay mejores opciones que los refrescos dietéticos. Mucho más saludable es un vaso de agua con gas con un poco de fruta fresca y hojas de menta, o té negro y té verde.

Barras de granola

Puede que las barras de granola se promocionen como saludables, pero la mayoría de las barras de granola contienen mucho más cosas que nueces, frutas y avena que generalmente se destacan en el frente del paquete.

Según Klodas, "muchos también vienen cargados de azúcares añadidos, edulcorantes artificiales y otros ingredientes contraproducentes, como el aceite de palma". El aceite de palma aumenta el colesterol malo, según estudios.

La cardióloga dice que prefiere las nueces crudas como un refrigerio, o la avena con frutas y sin edulcorantes.

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