Día Nacional de la Cultura devaluada: Argentina duele

Ricardo Rojas, poeta, dramaturgo, orador, político e historiador argentino.

Rojas fue el creador de la primera cátedra de Literatura Argentina en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y asimismo él fue uno de los críticos académicos que intervino en la recuperación del 'Martín Fierro', de José Hernández, un libro impresionante pero devaluado, es decir, considerado de baja categoría para su época.

En su obra, 'La Historia de la Literatura Argentina', el dramaturgo tucumano ofrece una profunda definición acerca de la argentinidad:

La argentinidad está constituida por un territorio, por un pueblo, por un estado, por un idioma, por un ideal que tiende cada día a definirse mejor. Ahora mismo, con estas breves páginas, estamos tratando de definirlo. La argentinidad está constituida por un territorio, por un pueblo, por un estado, por un idioma, por un ideal que tiende cada día a definirse mejor. Ahora mismo, con estas breves páginas, estamos tratando de definirlo.

La latitud extensa de su obra marcó el agotamiento del modelo cultural de su generación e impulsó una profunda renovación a nivel nacional. Esto lo motivó a remarcar la cultura en las provincias del país como requisito de la identidad de la Nación. Dedicó su vida a enaltecer el arte.

En el mismo espíritu con el que escribía Rojas se sanciona en Argentina la Ley 25.787 datada en 2003 y promulgada es idéntica fecha; mediante esta regulación se dispone que cada año, el 29 de julio, se impartan en todos los establecimientos educativos del país clases alusivas, destinadas a exaltar el significado de los valores que dignifican y ennoblecen las relaciones humanas.

El concepto de valores humanos abarca conforme a la norma:

A todos aquellos bienes universales que vamos adquiriendo, asimilando y transmitiendo en nuestra vida y que nos motivan en nuestras decisiones cotidianas, ayudándonos a la autorrealización y al perfeccionamiento. A todos aquellos bienes universales que vamos adquiriendo, asimilando y transmitiendo en nuestra vida y que nos motivan en nuestras decisiones cotidianas, ayudándonos a la autorrealización y al perfeccionamiento.

De hecho, la sanción de esta ley surge a partir de que en la última dictadura militar se practicó una violación masiva y sistemática de los derechos humanos fundamentales, atento la utilización ad líbitum del aparato organizado del poder, el cual se manifestó bajo la forma del terrorismo de Estado.

Por ello, el objetivo ulterior de esta ley es el de llevar a los argentinos a reflexionar en torno de los principios inherentes a la cualidad de ser humanos y a la vez humanidad.; un espacio instante de construcción reflexiva, generosa y común en el cual pueda cada uno y también el colectivo, identificar su etiología social por eminencia y pensarse en favor de otro -que al decir de Atahualpa Yupanqui- “es uno mismo con otro cuero”.

Así, por imperio de la ley y de la institución, que suele forjar hábito, que es costumbre, que es cultura, que es culto, que es convivencia, que es respeto y que es tolerancia, se quiere avivar el fuego de la común unidad, es decir de la vinculación con el otro, sin retaceos, sin máscara, y en el marco de la dignidad. Pero cuando “el poder” no quiere, no puede, y se quiebra la rama que sostiene el fruto, y entonces, cae.

Favaloro

Algo así, pero mucho más elocuente y feroz sucedió con la vida de René Favaloro. Aquel 29/06 enalbardó su casa y su persona puntillosamente. Así, con la misma precisión con la que se aprestaba a su arte en el quirófano; así, al detalle, preparó el escenario de su muerte.

El cardiocirujano que en 1967 sin la tecnología que existe hoy en día, pero con una denodada pasión por la vida, fue capaz de sistematizar el procedimiento del bypass, genialidad mediante la cual se han salvado millones de vidas a lo largo y ancho de la Tierra. Él, que tanta vida había prodigado desde sus manos, que tantos corazones “había puesto en marcha” cuando ya no había esperanza, excepto el milagro de su obra, se apoyó el revólver sobre el corazón y disparó.

La Nación relató con denuedo la crueldad del suceso:

"René Favaloro se suicidó en las primeras horas de la tarde del sábado 29 de julio de 2000. Entonces, tenía 77 años y fecha para casarse el mes siguiente con una mujer a la que le llevaba 45 años. Entonces, la Fundación Favaloro para la Docencia e Investigación Médica, atravesaba una delicadísima crisis financiera que había terminado por mellar su autoridad dentro de la institución y obligado a instrumentar un plan de ajuste que implicaba reorientar drásticamente el esquema financiero del centro de salud y que le reservaba a él, su mentor, un rol honorario alejado de las decisiones”. "René Favaloro se suicidó en las primeras horas de la tarde del sábado 29 de julio de 2000. Entonces, tenía 77 años y fecha para casarse el mes siguiente con una mujer a la que le llevaba 45 años. Entonces, la Fundación Favaloro para la Docencia e Investigación Médica, atravesaba una delicadísima crisis financiera que había terminado por mellar su autoridad dentro de la institución y obligado a instrumentar un plan de ajuste que implicaba reorientar drásticamente el esquema financiero del centro de salud y que le reservaba a él, su mentor, un rol honorario alejado de las decisiones”.

Favaloro, encumbrado por su genialidad, había sido desde médico rural, hasta especialista en los Estados Unidos; pero la Argentina lo seducía y sucumbió a su seducción.

Aquí, se encontró con un país roto, pero pronto se daría cuenta que más que roto estaba quebrado. Se endeudó para sostener su Fundación, hasta el cuello; él era pura pasión y obra. La enfermedad de su esposa lo había golpeado bajo… y ahora las deudas.

Con los años consiguió enamorarse nuevamente, pero le pesaba el que le urgía tomar medidas drásticas en perjuicio de su fundación, de sus empleados, de sí mismo. Escucharon su grito de socorro muchos políticos de la sociedad sin valores… y se rompió el corazón a pedazos.

René intentó jugar una última carta. Envió al presidente y a varios de sus funcionarios una nota rogando una ayuda extraordinaria. Fue un intento desesperado y a destiempo. Las misivas llegaron después de que la bala que le perforó el corazón en el baño de su dúplex de Barrio Parque. René intentó jugar una última carta. Envió al presidente y a varios de sus funcionarios una nota rogando una ayuda extraordinaria. Fue un intento desesperado y a destiempo. Las misivas llegaron después de que la bala que le perforó el corazón en el baño de su dúplex de Barrio Parque.

Antes de retirar el cadáver, los efectivos le quitaron el reloj pulsera y un par de anteojos que dejaron sobre la cama del dormitorio junto a otros efectos personales. En uno de los cajones de la mesa de luz, sobre la que había un ejemplar de 'Las venas abiertas de América Latina', del uruguayo Eduardo Galeano, se encontraron dos alianzas de oro en un estuche rojo. Antes de retirar el cadáver, los efectivos le quitaron el reloj pulsera y un par de anteojos que dejaron sobre la cama del dormitorio junto a otros efectos personales. En uno de los cajones de la mesa de luz, sobre la que había un ejemplar de 'Las venas abiertas de América Latina', del uruguayo Eduardo Galeano, se encontraron dos alianzas de oro en un estuche rojo.

A eso de las 18:00, el canal Crónica TV fue, como era costumbre en la época, el dueño de la primicia.

Aquella tarde, la noticia de la muerte de Favaloro dio vida al mito del médico brillante e incomprendido, mártir de una sociedad que lo abandonó. Aquella tarde, la noticia de la muerte de Favaloro dio vida al mito del médico brillante e incomprendido, mártir de una sociedad que lo abandonó.

Entonces, la gran pregunta: ¿Qué recordamos los argentinos hoy 29/07?