Las acciones de Tesla (TSLA) se desplomaron más de un 8,6% tras conocerse un abrupto descenso en sus ventas en Europa, lo que acentuó las preocupaciones sobre la demanda de sus vehículos en la región. En enero, la compañía de Elon Musk registró apenas 9.945 unidades vendidas, una caída del 45% interanual, mientras que las ventas generales de vehículos eléctricos (EV) en el continente crecieron un 37%.
El golpe más fuerte se sintió en Alemania, donde Tesla reportó solo 1.277 unidades vendidas, lo que representó un desplome del 60% respecto al mismo mes de 2024. Francia también mostró una contracción severa (-63%), al igual que Noruega (-38%) y el Reino Unido (-12%).
Tesla y la caída en ventas
Si bien una parte del descenso se puede atribuir a la transición de producción hacia el renovado Model Y, analistas advierten que la creciente competencia de Volkswagen, Renault y los fabricantes chinos BYD y Geely también ha afectado la demanda. Además, la presencia de Tesla en el segmento de autos eléctricos se ha debilitado frente a nuevos modelos más asequibles y con tecnología avanzada.
Sin embargo, otro factor que no puede pasarse por alto es la creciente controversia en torno a Elon Musk. Su respaldo al partido de ultraderecha Alternativa para Alemania (AfD) y sus críticas al primer ministro británico Keir Starmer han generado rechazo en ambos países.
¿Cambio de estrategia?
A pesar del mal momento en ventas, Tesla sigue avanzando en su cambio de estrategia hacia un modelo de negocio centrado en la conducción autónoma y la inteligencia artificial. Recientemente, la compañía lanzó en China funciones avanzadas de conducción asistida, similares al "Full Self-Driving" (FSD) de Estados Unidos.
Valoración
Tesla dará a conocer sus cifras de producción y entregas del primer trimestre en abril, lo que permitirá evaluar si la caída en ventas de enero fue un fenómeno puntual o el inicio de una tendencia preocupante.
Desde una perspectiva de inversión, algunos analistas consideran que los niveles actuales de la acción son atractivos, especialmente si se incorpora el potencial de los negocios emergentes de FSD, Robotaxi y robots humanoides.
Con un precio estimado de US$ 500 por acción en el futuro, el ratio P/E proyectado para 2030 sería de 55,9x, lo que sugiere un punto de entrada interesante para inversores con visión de largo plazo.
La clave estará en cómo Tesla logra reposicionar su imagen en Europa y consolidar su transición hacia la conducción autónoma, en un mercado cada vez más competitivo y con un entorno regulatorio cambiante.
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