El caso de SanCor tal vez sea un ejemplo paradigmático para pintar de cuerpo entero la realidad de la industria láctea en Argentina. La compañía, que supo ser líder del mercado, pasa por su peor momento corporativo, productivo y financiero tras años de malas maniobras.
En ese sentido, reportes de la prensa especializada denunciaron un estado “terminal” de la entidad, que sufre mes a mes la degradación de su capacidad productiva. Según el sitio Bichos de Campo, SanCor vio caer su productividad al 5% de su máximo histórico, procesando tan solo 200.000 litros diarios en comparación a los casi 4.000.000 que supo trabajar en el pasado.
Con ese dato como faro, fuentes cercanas a la empresa aseguraron que la situación general es por demás delicada. Y más aún tras el último acuerdo sindical que empujó Atilra, gremio que practicó un bloqueo de meses complicando aún más el panorama de la láctea.
Al respecto, el acuerdo paritario que destrabó el conflicto no habría logrado otro efecto que sumergir en mayores complicaciones a SanCor, que además de las deudas con el gremio enfrenta demandas de diversos proveedores. Se trata de prestadores energéticos y de insumos necesarios para elevar la productividad, un factor que es fundamental para encontrar una salida genuina a la crisis.
SanCor muy complicada
Inclusive en el plano gremial, la cooperativa registraría cuantiosas deudas salariales que corresponden a meses del 2024. Una situación que habría llevado a los afiliados de Atilra a reducir su ritmo productivo, cuestión que complicó a la empresa para dar respuesta real a la demanda actual.
Por otra parte, SanCor estableció un esquema reducido de trabajo con hasta tres jornadas semanales. Todo un síntoma de las actuales capacidades que sostiene la láctea.
Bajo ese panorama, resulta complejo desanudar una solución contundente, como sería la llegada de inversores que ayuden a superar la crisis y dar paso a un nuevo periodo. Con pocos incentivos sobre la mesa, los directivos de SanCor estarían considerando ingresar en una convocatoria de acreedores para entablar una respuesta definitiva al asunto.