Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) podrían apuntar sus cañones para movilizarse contra los formadores de precios, como una forma de respaldar al Gobierno. Pero por supuesto, no será gratis: detrás del gesto hay una batería de intereses como la continuidad en el Gabinete del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, y los fondos que le reclaman al Estado para financiar las obras sociales sindicales.
"APOYO" AL GOBIERNO
Moroni y las Obras Sociales: La CGT defiende sus intereses
La CGT apunta contra los formadores de precios, pero no "disparará" gratis: Claudio Moroni y los fondos que reclaman las obras sociales sindicales se imponen.
Cabe recordar que hasta ahora la CGT no realizó ningun paro general contra la administración del presidente Alberto Fernández.
Cuando Fernández sucedió a Mauricio Macri designó a su amigo y abogado Claudio Moroni, un interlocutor privilegiado de la CGT. La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo puso en la lista de "funcionarios que no funcionan" y luego de la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía, Claudio Moroni sonó como el siguiente.
El triunvirato de la CGT tampoco quiere que se vaya y Héctor Daer, cercano al Presidente, es considerado uno de los mayores garantes de cuidar a Claudio Moroni de algún embate sindical que lo saque de juego.
Interna en la CGT
Por otro lado, el cegetismo también tiene su interna en estos tiempos turbulentos. Este viernes, la Corriente Federal de los Trabajadores, que lidera el dirigente de La Bancaria y diputado nacional Sergio Palazzo tuvo un plenario con mil delegados que aprobaron reclamarle a la CGT que realice una marcha a las sedes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y de la Unión Industrial Argentina (UIA), las dos cámaras que reúnen a los principales formadores de precios del país.
Según publicó el sitio 'iProfesional', el triunvirato cegetista ahora estaría de acuerdo con hacer una demostración de fuerza pero dentro de un mes, no ahora cómo le pide la CFT, que está dentro de la confederación.
Todos los sectores del cegetismo saben que vienen meses complicados en materia salarial con una inflación interanual por encima del 70%...
Las obras sociales
Por otra parte, más allá de los aumentos salariales, lo que preocupa a la conducción de la CGT es otra deuda: Según estiman, este año el Fondo Solidario de las obras sociales sindicales tendrá un déficit de 50.000 millones de pesos y le reclaman 35.000 al Gobierno.
Lo vienen haciendo desde principios de año y hasta ahora no han recibido ninguna respuesta. Esa caja de las obras sociales es uno de los temas más sensibles del vínculo entre la CGT y el Estado.
Dicen que los jefes confederales están obligados a ponerle presión al Presidente para que les de una respuesta urgente porque cada sindicato les está exigiendo celeridad para cubrir el agujero financiero que tienen...
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